La crueldad humana hacia los animales no tiene límites, a tal punto de atropellar a un perro a propósito. Este sábado le sucedió a Pipol, la mascota de una familia de Alto Comedero que luego de lo sucedido debió sacrificarlo para que deje de sufrir.
En las imágenes se observa cómo el conductor de un automóvil Corsa, color gris, ve al perro parado en medio del camino, y sin razón alguna atropella al animal, arrastrándolo varios metros.
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Según manifestó el dueño de Pipol, luego de lo sucedido el perro se recostó debajo de un árbol para dejarse morir. El hombre llevó rápidamente a su mascota al veterinario, pero le comunicaron que tenía la columna destrozada, por lo que no volvería a caminar, y sus testículos reventados.
“No pude hacer nada por él, me partió el alma verlo sufrir. Tomamos la decisión de dormirlo para que descanse en paz”, escribió el dueño del Pipol en redes sociales.
Y agregó: “hace 15 años que estaba con nosotros, fue nuestro fiel amigo, el que nos acompañó en todo”.
