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Viajar con mascotas en auto o avión: riesgos y cuidados que hay que tener

Cada vez más familias salen de vacaciones con sus perros y gatos. Cómo preparar el traslado y qué tener en cuenta para evitar problemas.
Perro en auto
Somos Jujuy 28-12-2022
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Se aproximan las vacaciones de verano y son muchos los argentinos que prefieren llevarse a sus mascotas de viaje en lugar de dejarlas al cuidado de un familiar o en alguna guardería.

Si bien puede resultar práctico y divertido, es importante conocer previamente cómo es el proceso adecuado para trasladar un perro o un gato, tanto en auto como en avión. Y tomar una serie de precauciones para evitar problemas.

A continuación, algunos consejos y todo lo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar el viaje con tu mascota.

Viajar con el perro o el gato en auto: ¿cuáles son los riesgos y qué cuidados hay que tener?

Si la idea es llevar a un perro o a un gato en el auto junto con el resto de la familia, es importante saber que puede ser riesgoso. Esto se debe, en primer lugar, a que el comportamiento de los animales podría provocar una distracción para quien maneja.

Además, si el perro no está correctamente sujetado como indica la ley de tránsito, al moverse por el asiento trasero podría dificultar la visibilidad y aumentar así las probabilidades de que ocurra un accidente.

Lo importante es que las mascotas estén siempre atadas, no sólo para evitar que se desplacen sino también para su protección. Ante una frenada brusca a alta velocidad el animal, por más chico o liviano que sea, multiplica su masa convirtiéndose en un proyectil. En caso de impacto, entonces, no sólo podría lastimarse sino también herir a los ocupantes humanos del auto.

Viajar en avión con la mascota, ¿deben ir en cabina o bodega?


Subir a un avión a una mascota es un poco más complejo, ya que además de los recaudos básicos que hay que tener, se debe cumplir con ciertas pautas que exigen las distintas empresas aéreas.

Cada aerolínea tiene sus propias normas, algunas permiten viajar en cabina con perros o gatos que pesen menos de 7 u 8 kilos y deben colocarse debajo del asiento de adelante. Otras, sólo trasladan mascotas en bodega, por la distancia del vuelo o por políticas propias de la aerolínea.

En cualquier caso, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) definió políticas relacionadas al nivel de presurización y temperatura al que deben viajar las mascotas para que estén seguros. Estas políticas deben ser cumplidas por todas las aerolíneas.

"Muchos dueños creen que el viaje en bodega es más peligroso para las mascotas que el viaje en cabina. Pero es importante aclarar que la presurización y control de temperatura son aspectos cuidados del mismo modo tanto en cabina como en bodega", detalló, a Clarín, Favio Cangiano, el CEO de Animal Cargo, empresa que se ocupa del traslado y mudanza profesional de mascotas a nivel nacional e internacional.

No obstante, señaló que "el espacio para el animal suele ser más cómodo cuando está en bodega en su caja transportadora que debajo del asiento de su dueño en la cabina".

En ese sentido, indicó que "una vez que el dueño entiende las opciones y toma la decisión más beneficiosa para su mascota se comienza a trabajar con la adaptación de su perro o su gato".

"En nuestro caso proveemos la caja un tiempo antes y un profesional explica a la familia cómo ir generando la confianza de la mascota con ese espacio, que será su refugio cuando esté fuera de su hogar. A través de la información y el asesoramiento profesional, las familias se sienten seguras y pueden transitar junto a sus mascotas el proceso de forma satisfactoria", aseguró.

Trasladar a una mascota en el avión: paso a paso, ¿cómo es el procedimiento previo?

1. Familiarizar la mascota con su caja transportadora/bolso: según explicó Cangiano, "esto se logra teniéndola en el domicilio, siendo parte de su vida. Cuando llega el momento del viaje, la mascota ya la habrá aceptado".

En tanto, sostuvo que se puede tenerla armada, o simplemente poner la base, un objeto familiar dentro como un almohadón, una manta, o una prenda de algún miembro de la familia.

2. Reservar con la aerolínea y aclarar que se viaja con un contenedor.

Si bien existen reglas de aviación generales, cada aerolínea tiene distintas normas para el traslado de mascotas, que varían según la legislación del país o de sus propias reglas internas, que hay que consultar previamente.
 

3. Preparar la documentación del SENASA: para viajar al exterior con tu perro o gato es necesario tramitar un Certificado Veterinario Internacional (CVI) el cual es emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Ese documento ampara al animal y garantiza que cumple los requisitos sanitarios del país de destino.

Cada país tiene sus propias exigencias y plazos, los cuales pueden consultarse en este sitio. En la web del SENASA se detallan todas las especificaciones y es importante consultarlas con tiempo porque en temporada alta de viajes mucha gente intentará hacer los mismos trámites.

Para ingresar a la Argentina desde el exterior también es necesario que los animales ingresen con CVI o pasaporte emitido por la autoridad veterinaria del país en el cual se encuentra el animal. El CVI debe contener los requisitos sanitarios detallados por SENASA. Para tramitarlo, ingresar aquí.

4. Tener en cuenta todos los accesorios necesarios para la caja transportadora: precintos, bebedero, material absorbente, etiquetado.

Antes de un viaje en avión con la mascota: ¿qué tener en cuenta para el bienestar del animal?

A menos que haya una prescripción veterinaria, y en tal caso, el veterinario de cabecera de la mascota indique hacerlo, desde Animal Cargo desaconsejan dar sedantes o tranquilizantes.

Según alertó su CEO, hacerlo "es en realidad contraproducente, ya que disminuye la temperatura de la mascota y el nivel de presión sanguínea afecta el sistema respiratorio. Esto, sumado al nivel de estrés (entendido como un mecanismo de autodefensa, no como algo negativo) puede incluso provocar la muerte".

En ese sentido, aconsejó ayudar a la mascota a comprender y acompañar este proceso. Por este motivo, la adaptación, familiarización y aclimatación a la caja transportadora es de suma importancia.

En tanto, recomendó que las mascotas coman liviano unas 4 a 6 horas previas al inicio del viaje. "El estrés y una comida abundante no son compatibles", aseguró.

Fuente: Clarín