Los inconvenientes llevan a calificar a la campaña como “regular”, y Pascuttini informó que las circunstancias se agravaron a raíz del estado económico-social de los productores, sobre todo de los que se encuentran en estado de vulnerabilidad extrema.
Además agravó aún más la situación el endeudamiento y la “Fondo Especial del Tabaco dependencia”.
Por este motivo, a 45 días de iniciar la nueva campaña, la Cámara del Tabaco, trabaja con desvelo en la necesidad de corregir los costos de producción. Entre ellos se encuentran las tarifas de los servicios de gas y electricidad, hoy imposibles de pagar y el costo laboral.
Además, el inaceptable e injustificado retraso en la transferencia de los recursos del FET y la demora en la aprobación de los Programas Operativos Anuales -que corresponden al ochenta por ciento- y que tienen destino directo pagar al productor por la producción de la cosecha a concluir, son los hechos que empeoran aún más el estado de los productores.
La Cámara del Tabaco aspira a iniciar una nueva cosecha en condiciones ordenadas, planificada y con todos los insumos y recursos económicos necesarios parta continuar en la senda de la búsqueda constante de mejores rendimiento y calidad.
Cabe destacar que la actividad tabacalera es la más importante entre las actividades agrarias de la provincia, en la generación económica-social y la utilización de la mono de obra intensiva y artesanal.
