Hasta pareciera que algunos quedamos conformes con haber llegado a esta instancia, que en las eliminatorias y partidos de la fase de grupos estaba tan lejana.
Con muchos fallos, inseguridad, probando 14 equipos, y repitiendo solo en una ocasión, siendo esta en octavos de final, nada menos. Una etapa donde se supone que todo tiene que estar aceitado, estudiado, analizado, practicado. Pero no. Lo único que hizo fue empeorar las cosas que venía mostrando (o intentando mostrar).
¿Quiso inventar un estilo de juego? Es posible. Sabiendo que el rival del frente tenía juventud, habilidad, rapidez, y un equipo compacto. No fue capaz de contrarrestar al jugador que después nos iba a dejar en el fondo del mar, hundidos, sin respirar, por lo que mostró en dicho partido. Claro que hablo de Mbappé, joven de 19 años que es el futuro de este fútbol mundial. Tampoco tuvo en cuenta a uno de los 3 jugadores que no tuvo oportunidad en esta copa y que jugó con esta estrella, hablo de Giovani Lo Celso, compañero del francés en el PSG, alguien que bien lo conoce y podía sumar a que no pueda hacer las cosas tan fácilmente.
¿Falso 9? Increíble haber pensado y elegido eso para Lionel Messi (que en el desarrollo del partido Enzo Perez terminó realizando esa función) . Fue uno de los detonantes, ya que las pelotas al área eran en vano, tal fue así que el gol de Di María llegó de la única forma que podía llegar, rematando fuera del área (de manera excelente por supuesto y que muchos no lo esperabamos). Los centrales frances no tuvieron mucho trabajo, y por donde se suponía que atacabamos, estuvo una de las piezas claves del rival, como el joven Pavard, y que luego sacaría uno de los mejores goles de este mundial, y que fue el golpe knock-out que terminó destruyendo la cabeza del combinado argentino. Ahí Messi volvió a agarrarse la cabeza, como lo había hecho ante Croacia. Porque sabía que este Francia era totalmente indomable.
Y como si esto fuera poco, llegaron tres goles en 11 minutos. Un balde de agua helada, sin más esperanzas, la diferencia ya era de dos goles. Sobre el final, ingresa Sergio Agüero, uno de los socios más efectivos de Lionel. Y claro que un 9 que está hecho para hacer goles, en algún momento le llegan. Centro al área del 10, tres minutos antes de la finalización del encuentro, el Kun le gana a los gigantes centrales y marca el tercer gol del seleccionado, lo que restaba tan solo un tanto para el empate. ¿Se dio cuenta extremadamente tarde que el nueve era fundamental en este partido? Sí, pero en un momento imposible para revertir el resultado.
Malas decisiones. Malos planteos. Malos cambios. No hay nada que rescatar de este técnico, que fue la decepción de la copa del mundo de los rusos. Con un Mascherano que había sido criticado y terminó siendo uno de los mejores; con un Enzo Pérez titular en todos los partidos sin ni siquiera haber sido electo en la lista de 23, entrando por el lesionado Lanzini ; un Messi desanimado, sabiendo que todo lo tenía que hacer y salvar a este equipo incierto; con el erróneo armado de la lista, poca confianza a los mismos jugadores en cada duelo (nunca presentó el equipo antes de cada disputa). En fin, Jorge Sampaoli: Símbolo de inseguridad e improvisación, hasta dandole la responsabilidad a sus conducidos por no haber "entendido y llevado a cabo sus ideas de juego". Fue el resultado de esta selección, con causalidades, y que nada de esto pasó al azar.
Se necesita un cambio de 360°. En la conducción, en los jugadores que formarán parte de este plantel, de un trabajo psicológico, de una buena gestión, un líder que encamine a estos futuros portadores de la camiseta sagrada, que por supuesto viene de perder 2 finales de Copa América, y la última final mundialista ante Alemania.
