En abril de 2014, Romina Aramayo fue hallada sin vida, en cercanías del dique Los Molinos. Cuatro años más tarde, su familia continúa pidiendo justicia.
Juan Víctor Aramayo, padre de la joven, pidió “que de una vez por todas se investigue el caso con la celeridad que corresponde”.
Actualmente el fiscal Diego Cussel lleva adelante la investigación que inicialmente estaba en manos del fiscal Carlos Farfán, con quien Juan Víctor vivió un confuso episodio, en el cual se habrían enfrentado.
“Desconozco bien que ha pasado, porque me agarró un momento de shock”, sostuvo el hombre en relación a tal encuentro.
En cuanto al caso de su hija, “venimos por los expedientes, que no me los dan hace 6 meses” afirmó, y sostuvo que no se trata un crimen complejo, “tienen que llamar a declarar a determinadas personas, que yo estoy gritando a los cuatro vientos”.
El padre de Romina tiene un delicado estado de salud, ya que es trasplantado de corazón, de esta manera afirmó “no quiero morir y que mi hija no tenga justicia”.
