El pasado lunes en el amistoso que jugaron las Selecciones de Marruecos y Eslovaquia, se vivió una situación totalmente tierna entre un jugador y una niña.
El capitán de Marruecos, Mehdi Benatia, ingresó a la cancha con una pequeña y antes de cantar el himno se vio como la cubría con el banderín de la lluvia.
Esta situación provoco mucho amor y en las redes nos faltaron los comentarios positivos hacia el jugador.
