El mejor amigo del hombre a veces necesita un poco de privacidad. Al menos así lo vive Eclipse, una perra mezcla entre Labrador y Mastín que aprendió a viajar en colectivo todos los días para pasar dos horas corriendo y jugando en un parque. Una vez terminada la jornada, vuelve a su casa a través del mismo recorrido.
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El dueño de Eclipse, Jeff, llevaba a su mascota todos los días hasta el parque por el mismo camino que hoy sigue la perra. En una ocasión, como el hombre estaba tardando mucho en fumar un cigarillo, antes de subir al colectivo, el animal se subió solo y se bajó en el parque.
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A través de Facebook, la pasajera Robbie Lauren dijo que Jeff pronto comenzó a darse cuenta de que Eclipse conocía la ruta perfectamente. Es por eso que confió en su perra y decidió dejarla viajar por sus propios medios. El hombre sabía que Eclipse volvería un par de horas después.
“Todos los conductores de autobuses la conocen y ella los hace sonreír”, contó la mujer. Y agregó: “Muchos de los pasajeros habituales disfrutan de verla todos los días y a menudo se sientan a su lado. Incluso la policía ha dado su aprobación siempre que los conductores del autobús estén de acuerdo trasladar al perro”.
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Para poder viajar y pagar su boleto, Eclipse lleva siempre su tarjeta colgada del collar. Es tan particular su comportamiento, que la perra ya cuenta con su propia cuenta de Facebook. Se llama
Eclipse, el perro que viaja en autobús de Seattle (Eclipse Seattle's Bus Riding Dog), y cuenta con más de 50.000 fanáticos que la siguen diariamente.
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