Norberto es una persona sorda, que se dedica a la carpintería, y a enseñar sus conocimientos a jóvenes que también poseen problemas de audición en Perico. Junto a ellos realiza elementos de apoyo, para personas con movilidad reducida.
La esposa de Norberto, quien hace a su vez de traductora, manifestó que él aprendió con mucha paciencia su oficio cuando se formó, ya que su profesor no conocía el lenguaje de señas.
Actualmente, con un método similar y por intermedio del Consejo de Discapacidad de Perico, brinda su conocimiento en tallares de formación laboral, a chicos y chicas que poseen dificultades de audición, y también a jóvenes oyentes.
Crean muletas, bastones y bancos, que luego son donadas a personas de bajos recursos con movilidad reducida.