En el día de ayer se llevó adelante un allanamiento en la sede de calle Alvear de la organización Tupac Amaru, el cual forma parte de un conjunto de medidas, indicó el juez Pablo Pullen Llermanos.
El magistrado manifestó que en su juzgado “se tramitan actuaciones informativas para establecer ilícitos, que tienen orígenes en investigaciones llevadas a cabo en otros expedientes”, y a ello responden los allanamientos que se llevaron adelante días atrás en diversas propiedades de la capital, con “resultados positivos”, sostuvo.
En los procedimientos lograron dar con el paradero de una docena de vehículos “escondidos y en malas condiciones” ya que, según afirmó el letrado, les fueron sustrayendo partes y algunos quedaron inutilizados. “Los recuperamos y queremos que cumplan el servicio público para el que fueron adquiridos”, destacó.
El cuanto a las actuaciones de ayer, Pullen Llermanos afirmó que tenían la finalidad de dar con diversos elementos y documentación. En ese sentido encontraron equipamiento médico de alta complejidad “en mal estado y desguazado”, como un tomógrafo.
Dada la cantidad de elementos con los que se encontraron, el juez resolvió que se realice un inventario y análisis de lo hallado en el propio lugar, y agregó que el consejo administrador de la organización que designó Fiscalía de Estado estuvo al tanto de la medida.
Sobre posibles nuevas detenciones en la investigación, el magistrado afirmó que una vez que esté "todo a resguardo", debe analizarse si hay delito, para luego remitir la información al fiscal para que investigue y promueva la acción que considere.
Cabe destacar que encontrar las llaves de los vehículos hallados, como así también la documentación de estos era uno de los objetivos del procedimiento.
