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“Tino”, el taxista jujeño que trabajaba de sol a sol y defendió lo suyo hasta el último instante

A Timoteo Tintilay (61) le robaron su vehículo en Buenos Aires. Se subió al capó y murió cuando el ladrón chocó a un auto con él sobre el techo. El consejo que le daba a su familia si les robaban.

Taxista-Buenos-Aires
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17-01-2022 10:52

Timoteo Tintilay (61) era "Tino" para todos los que lo conocían. Padre de Graciela (40) y Lucas (35), abuelo de cuatro nietos, se había criado trabajando "de sol a sol". A su familia le aconsejaba no resistirse ante un eventual hecho de inseguridad, pero este sábado se desesperó cuando un ladrón quiso llevarse su taxi, su fuente de trabajo. Todo terminó en tragedia.

"Tino" había llegado de muy chico a Buenos Aires, desde un pequeño pueblo de Jujuy, Yavi Chico, en la Puna. La localidad, según el último censo, cuenta con 77 habitantes. Está en la frontera con Bolivia, a 16 kilómetros de La Quiaca y a 318 kilómetros de San Salvador de Jujuy.

"Se vino con una mano atrás y otra adelante. Era un hombre muy trabajador", le cuenta a Clarín, como puede, su hijo Lucas, mientras se preparan para el velorio que se hará este mediodía en una cochería de la calle Pavón, a 10 cuadras de donde ocurrió el desastre.

Tintilay llevaba casi tres décadas trabajando de taxista. Nunca quiso pertenecer a ninguna parada ni afiliarse a ningún gremio. "Brillan por su ausencia", se lamentó Lucas, ya que nadie de ningún sindicato apareció, al menos hasta la mañana de este lunes, para solidarizarse con la familia o para brindarles su apoyo.

Este sábado eran las once de la mañana cuando "Tino" paró en la panadería que estaba en la esquina de San Juan y Pichincha, en el barrio de San Cristóbal. Allí estaba Daniel Robledo (21), un ladrón con antecedentes por robo, quien se subió a la Chevrolet Spin de la víctima, que se la había comprado en 2016 con gran esfuerzo.

El taxista, en una maniobra desesperada, se subió al capó. Así fue durante 17 cuadras, con el asaltante manejando a toda velocidad y con "Tino" con las piernas sobre el parabrisas y el cuerpo sobre el techo.

En la esquina de Garay y Maza, en Boedo, Robledo cruzó el semáforo en rojo y chocó contra un Peugeot 206, cuyo conductor terminó herido con un fuerte traumatismo de cráneo. Las cámaras de seguridad grabaron el dramático impacto: Tintilay voló varios metros y murió horas más tarde, cuando le iban a hacer estudios en el Hospital Penna.

Robledo ya había estado preso por robar una moto, pero a las 24 salió libre. Otro capítulo nefasto de las puertas giratorias en la Justicia. Luego de embestir al 206, escapó y quiso cometer otro asalto. La Policía de la Ciudad lo detuvo en Tarija al 4200.

"Él era de una generación de hombres y mujeres que vinieron de muy chicos a Buenos Aires, esa gente se sigue viendo, esa comunidad creció y por eso es tan conocido", cuenta Lucas.

Además, dice que era "una excelente persona, se crió trabajando de sol a sol y esa costumbre la mantenía hasta sus últimos días".

"Siempre nos dijo a mí y los miembros de toda su familia: 'Si en algún momento te llegan a robar, dejá todo, entregá todo... lo material se recupera".

"Tino" vivía con su esposa Elsa (58), fanática del folclore, en Parque Patricios. "Nunca tuvo problemas con nadie. Siempre trató de conciliar con el diálogo", añade Lucas sobre su relación con los vecinos.

En las redes sociales también recordaron a la víctima. "Lamentamos profundamente el fallecimiento de Timoteo Tintilay, o como todos en el predio lo conocíamos, 'Tino'. Una persona tan cordial, que invadía con su buen humor y siempre con predisposición para colaborar. Acompañamos a la familia en el sentimiento", escribieron en el Facebook de la Asociación Deportiva de la Puna Jujeña en Buenos Aires.

Asimismo, desde Residentes Jujeños en Buenos Aires y la Comparsa Albaquita Albacazo señalaron: "Q.E.P.D. don Tino Tintilay y seguidor de Albaquita Albacazo!!! Triste noticia. Maldita inseguridad!!! Hasta pronto amigo".

"Su costumbre era trabajar, era propio de él; cuando no estaba trabajando en la calle, estaba trabajando en casa. Fijate que hasta sus últimos momentos estaba trabajando", remarcó su hijo.

Lucas define emocionado a su papá, que era hincha de Gimnasia de Jujuy y de Boca: "Mi ídolo... Mi referente... Mi héroe... Un buen hombre, de buen corazón, que vivía por y para su familia. ¿Qué le diría? Eso me lo guardo para mí. Donde sea que esté, él sabe muy bien lo que siento".

Fuente: Clarín

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