El dictado de clases en las sedes de la Facultad de Ingeniería en Libertador General San Martín y La Quiaca corre peligro por el recorte universitario y la situación económica por la que atraviesa el país.
Al respecto el decano de la Facultad de Ingeniería, Gustavo Lores, explicó que en La Quiaca empezará a dictarse desde el 17 de septiembre el primer año de la carrera de pregrado de Analista Programador Universitario y en el caso de Libertador desde principios de año se dicta el primer año de todas las carreras con los que cuenta esa casa de altos estudios.
“La preocupación principal es la cuestión presupuestaria dado que los fondos para sostener esas carreras aún no fueron girados por el Ministerio de Educación de la Nación”, expresó Lores y agregó que por ello, desde la Facultad de Ingeniería se realiza un esfuerzo presupuestario utilizando recursos con los que cuenta para situaciones de emergencia.
En ese sentido, Lores resaltó que la Facultad de Ingeniería se encarga del pago de sueldos a los profesores con plata del presupuesto de la Unju que pertenecen al remanente del ejercicio anterior, que estaban destinado para otros fines, pero debido a la urgente situación, se los utiliza para los salarios.
Por último, el decano de la Facultad de Ingeniería destacó la gran recepción que tuvo la apertura de las carreras de esa casa de altos estudios en Libertador por lo que desde la Unju continuarán con el dictado de clases en esa ciudad hasta fin de año. Sin embargo, sostuvo que para el 2019 hay que analizar la situación presupuestaria.
VOCES DESDE LA QUIACA
Por su parte, el intendente de La Quiaca, Miguel Ángel Tito, manifestó que la eliminación del Fondo de la Soja, que estaba destinado a obras en los municipios afecta directamente a la comunidad universitaria de esa ciudad ya que desde el municipio estaban ejecutando la construcción de aulas para la Escuela de Minas y para las sedes de la Facultad de Ingeniería y de Ciencias Agrarias.
“Teníamos una inversión ya realizada con obras ejecutándose, con cheques largados y con plata definida para ciertas cosas. En este caso eran para la construcción de cinco aulas que se sumaban a las siete que ya existían para esas casas de altos de estudio”, expresó.
En ese sentido, Tito manifestó que el Fondo de la Soja era muy importante para mantener los proyectos y planificar nuevas obras.
“Hay que ver cómo se soluciona esto. No pueden sacar el Fondo de Soja a todas las comunas por igual porque en el NOA hay comunas muy pobres”, finalizó.
