Elisabeth Amat

Comentarios inoportunos en primavera

"Anhelar que los hijos alcancen aquellos objetivos que nosotros nunca logramos, puede representar una barrera para que ellos alcancen los suyos propios". La opinión de Elisabeth Amat.

Accidente-Cuesta-de-Lipan-3
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22-09-2021 10:02

Los sueños truncados y que se perdieron en el tiempo, no se sabe cómo, aparecen cuando los hijos empiezan a crecer. Entonces, se ven plasmados en la cara de los padres cuando se desfiguran al ver que su hijo falla un penal cantado o cuando deciden tomar otro camino profesional que no era el esperado. A todos nos dijeron que nuestros proyectos no tenían que ser los suyos, pero parece que no lo hemos entendido o que somos incapaces de comprender que, a pesar de que llevan nuestro ADN, sus metas son muy distintas a las nuestras. Anhelar que los hijos alcancen aquellos objetivos que nosotros nunca logramos, puede representar una barrera para que ellos alcancen los suyos propios, porque no les dejemos que sean ellos mismos.

Queremos que sean perfectos. Que sean deportistas, inteligentes, responsables, y lindos. Pero al mismo tiempo les pregonamos y les calentamos las orejas diciendo que la belleza se esconde en el interior, que lo importante es que sean felices y buenas personas, que el aspecto físico es lo de menos. Sin embargo, en los más profundo de nuestro ser,deseamos que sean los primeros en todo y poder decirlo a los cuatro vientos.

Y después de estos sermones tan repetidos en casa... llega la Fiesta Nacional de los Estudiantes. Que a todos nos encanta. Participamos y nos dedicamos a opinar si esta chica es más linda que la otra y que esta no tiene posibilidades de salir porque la pobre nació menos agraciada que la hermana y mira que son del mismo padre y de la misma madre.

Podéis pensar que soy una exagerada pero de verdad que he escuchado comentarios soeces y fuera de lugar de las personas más buenas de Jujuy. Cuando de las elecciones se trata, los adultos miramos quién es la reina o embajadora ahora,(que más da el nombre que le pongan), y si mejoró en los últimos años, si heredó los ojos de la madre, de la abuela o de la bisabuela que también fueron reinas. Las autoridades del hogar nos convertimos en expertos de belleza y en comentaristas inoportunos, olvidándonos de las lecciones que hace apenas unas semanas dábamos en el almuerzo. Es decir, que sí es importante ser linda. Y cuando llega el ciberacoso no damos crédito que alguien comente en las redes alguna cosa agresiva contra alguna de las chicas candidatas, a las que conocemos, en muchos casos, de la infancia. Creo que es el momento de hacer mea culpa y meditar un poco sobre la forma en que vamos a modificar estos comportamientos deplorables y comprender que lo de dar ejemplo es todo el año. También en primavera.

Analizando la situación, podemos darnos cuenta que el Ente Autárquico ha intentado cambiar algunas cosas, pero callar la boca de los charlatanes es muy difícil. Tendríamos que intentar empatizar con los padres de las candidatas, que sufren el hostigamiento y las calamidades que le escriben a sus hijas por Instagram y que poco pueden hacer, aunque se empeñen en subirles la autoestima a sus niñas, que siempre fueron reinas en su casa.

Tengo cinco hijas y no quiero que el día de mañana estén protagonizando las conversaciones de los adultos sentados en los cafés de la capital. No obstante, si quisieran participar de la elección del colegio ¿cómo hago para evadirlas de las palabrerías internautas? ¿Se lo prohíbo? Si bien a nadie tendría que importarle el qué dirán, sabemos que duele, y mucho, y más si los opinólogos destruyen la buena fama de tu prole.

Será cuestión de pensar antes de hablar y que si realmente queremos que nuestros hijos sean íntegros, darles el ejemplo de saber estar, de respetar las decisiones de los demás y de evitar conversaciones que no aportan nada en un café de la calle Belgrano.

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