Elisabeth Amat

El compromiso con la verdad

La columna de opinión de Elisabeth Amat.

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03-05-2021 15:29

No llegué a conocerlo. Tampoco lo escuché en vivo. Como tantos otros artistas, lo encontré cuando ya estaba muerto. Su objeto de estudio no fue la pintura o la escultura, sino las historias. Hablo de un colega. De un compañero con el que coincidí en la facultad pero nunca crucé una palabra. Para entonces tres o cuatro años de diferencia eran muchos. Se llamaba David Beriáin. Un comunicador que se formó en las mismas sillas que yo y lo mataron por amar la Verdad. Fue a la guerra, se infiltró en las FARC o habló demasiado del PACO aquí, en Argentina. Porque la Verdad si bien te hace libre, sus caminos son turbulentos. Peligrosos. Duele. Por eso, mucha gente no está preparada para afrontarla; y la callan. Así sale barato, y el silencio pasa desapercibido. A David lo mataron porque quería decir la VERDAD.

En estos últimos días, escuchando una de sus conferencias por la red, me recordó la base de mi profesión. Con mucha humildad, nombraba los cinco puntos fundamentales para poder ser un buen comunicador. Básicos y fáciles de recordar.No tienen desperdicio.

1. Saber mirar. Claro que parece sencillo pero no siempre lo es. Como decían nuestros maestros de la Universidad de Navarra, las buenas historias muchas veces están a la vista pero nosotros nos cegamos con grandilocuencias. Y me paro a reflexionar en mi Jujuy... ¡cuántas experiencias de vida que están escondidas en algún rincón perdido!

2. Saber escuchar. Hoy, en un mundo tan globalizado y sobre informado, el ruido de las palabras escritas sin fundamento, parece tapar la esencia de las realidades. Y nos dejamos llevar por ese bullicio, olvidándonos que en lo sencillo, en los pequeños detalles radica la VERDAD. Ahí está el desafío... quitar la paja que sobra para encontrar el grano de trigo. Y para ello hay que tener un par de orejas limpias, sin egos que las obstruyan.

3. Saber pensar con lo que has visto y escuchado. ¿Cómo lograrlo si actualmente el sentido común es el menos común de los sentidos? Qué importante es reflexionar con el ejemplo de otros...¡Qué difícil tarea la de conseguir la empatía, la de entender al otro a la perfección, en su esencia, sin subjetividades ni juicios de valor.

4. Expresar lo que viste, lo que escuchaste y lo que pensaste. Aquí aparece el arte de decir la VERDAD de una manera elegante, clara, sencilla y sin tapujos. Hay que tener el don.

5. Saber de la naturaleza humana. Este concepto quizás es el más amplio de todos porque la búsqueda del secreto de nuestra esencia no tiene fin. Pasan los años y quizás con la experiencia nos creemos más sabios pero en el fondo creo que entender sobre nuestra naturaleza, es reflexionar en torno al fenómeno de la conciencia. Ser consciente... No sólo darnos cuenta de algo sino darnos cuenta de que uno se da cuenta de algo.

El periodismo internacional va a extrañar a David porque escasean aquellos que se comprometen con la VERDAD de una forma tan apasionada, sin venderse al poder o a los billetes. A los demás mortales que nos quedamos abajo, nos tocará seguir aprendiendo de modelos como éste. Aprovecharemos su legado en esos documentales que simplemente contaban historias que encontraba en el vagón de un tren, mientras esperaba un semáforo en verde o en las trincheras de Afganistán. Al fin y al cabo las buenas historias están escondidas en todos lados. EL desafío está en tener la humildad de descubrirlas.

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