Germán Maccagno

Argentina y un nuevo desafío

Opinión de Germán Maccagno.

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22-11-2019 17:55

Estamos a días de que asuma el nuevo gobierno.

Y ya adelantó el presidente electo que impulsará la ley del aborto.

Si hubiera dicho que iba a impulsar la ley de la esclavitud, se le hubieran venido todos encima y lo hubieran tratado de retrógrado, genocida y demás epítetos correspondientes.

Pero como habló de aborto, nadie le dijo nada, salvo alguno que otro.

Y legalizar el aborto es legalizar la muerte de un inocente.

Si propusiera legalizar el robo no creo que nadie lo apoyaría.

Si propusiera legalizar la violencia, creo que tampoco.

Si propusiera legalizar la corrupción, tampoco nadie lo apoyaría.

Y el aborto, ¿no es matar? ¿No es anular la vida de un inocente? ¿No es violencia y de la peor?

¿Todavía es necesario en la Argentina decir que el agua no se mastica, que el mundo es redondo,

que la luna brilla y que el sol sale todos los días?

¿Todavía, a esta altura del conocimiento y de las ciencias, hay que defender lo que es evidente?

Es que estamos ante el oscurantismo de la razón, ante las ideologías que son contrarias a todo

sentido común, ante intereses que oscurecen la verdad.

Alguien que haya estudiado un poco o que haya investigado sobre estos temas se daría cuenta

fácilmente de que los intereses internacionales, los intereses de la muerte y del dinero están por

detrás de toda esta movida en América latina.

Basta con leer el informe Kissinger de 1974 y los acuerdos de El Cairo y Pekín para percatarse de que hay una movida internacional para que no haya pobres, para anular población, para bajar el índice de nacimientos, porque el gasto social , la multiplicación de los pobres, no le favorece a los intereses internacionales de los que manejan el dinero y el poder.

El aborto es un gran negocio que factura millones y millones de dólares y legalizarlo lo único que logra es que el negocio prospere.

No seamos ilusos. Démonos cuenta de que nos quieren manejar y manipular desde los grandes intereses del poder y del dinero.

No hablo como creyente, sino simplemente como un ciudadano preocupado por lo que sucede.

La vida hay que defenderla siempre y sobre todo cuando vienen “de afuera” y nos quieren eliminar como pueblo.

Ya España , pionera en estas cuestiones y en la ideología de género, que va de la mano con el

aborto, tiene un crecimiento poblacional de 1,1 , que no le alcanza para reponer simplemente la

población.

Europa en general está en condiciones de ser poblada sólo por musulmanes y los europeos están en extinción. Basta con ver las estadísticas poblacionales.

Me atrevería a decirle al Sr. Presidente, que recuerde lo que Perón afirmó hace ya algunos años,

cuando en 1974 proponía 50 millones de argentinos para el año 2000. (Hay un interesante artículo en Infobae firmado por Claudia Peiró y publicado el 3 marzo del año 2018:

https://www.infobae.com/sociedad/2018/03/03/la-politica-pro-vida-de-peron-en-1974-olvidadapor-sus-seguidores/)

Si es peronista y dice seguir sus ideas, que sea consecuente, tanto él como todos los que le

acompañan bajo el mismo signo.

Somos uno de los países más despoblados de América y de menor tasa de natalidad.

No hay que multiplicar muertes, hay que multiplicar recursos y educación.

Ojalá que dentro de unos años cuando miremos hacia atrás y veamos lo que se proponía pudiéramos decir lo mismo que diríamos hoy si se propusiera restaurar la esclavitud.

Ser progresista no es proponer la muerte, sino la vida en abundancia.

Que Dios nos proteja.

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