Ya en las puertas de la semana santa se me ocurrió que podríamos contemplar los via crucis que hoy se realizan.
Son los vía crucis de mucha gente que “peregrina” hacia el propio calvario de la desilusión, de la desesperanza, de la muerte, del sinsentido, de la injusticia.
Muchos hacen el vía crucis de la búsqueda de trabajo y caen una y mil veces tropezando con el acostumbrado “no hay”...o “ no hay para usted”, o “no tenemos para gente mayor de 50”, o tantas otras respuestas que son como las caídas de Jesús en el camino al Calvario.
Otros hacen el vía crucis buscando solucionar un problema de salud y se encuentran que no hay turno, que no llegó el médico, que hay que ir muy temprano para hacer cola, que hasta el mes que viene no hay turno de operación, etc. etc.
Da fastidio saber que para los que quieren hormonas para cambiarse de sexo hay enseguida respuesta, pero el que tiene que hacerse un tratamiento bucal no tiene respuesta... es el resultado de leyes ideológicas que están perturbando el orden social.
Otros hacen el vía crucis de la justicia, peregrinando de tribunal en tribunal, de juzgado en juzgado para ver si en algún momento encuentran justicia. Lamentablemente en este país la justicia es lenta y muchas veces inexistente para los pobres.
Muchos hacen el vía crucis de los remedios, buscando lo que necesitan para su salud y no encuentran respuesta porque no hay muchas veces para los pobres.
Es muy doloroso el vía crucis de muchas madres buscando auxilio para la drogadicción de sus hijos
sin encontrar un lugar adecuado o un tratamiento que los saque adelante.
Otros hacen el vía crucis de buscar unos pesos tocando puertas de despachos oficiales, para poder volver a sus casas, porque les robaron en la terminal lo poco que tenían.
Son los vía crucis, algunos de los tantos que hoy contemplamos en nuestra sociedad.
En esta semana santa, al contemplar el vía crucis de Jesús, sepamos contemplar también estos otros vía crucis y sepamos ser cirineos que ayudan a llevar la cruz, o Verónica que seca el rostro del Señor o María, la Madre que está junto a Jesús acompañándolo en el camino.
Que no seamos indiferentes a los via crucis de nuestros hermanos más pobres, los excluidos, los
que no cuentan , los que no encuentran respuesta en una sociedad en donde el egoísmo es ley.
Que Semana Santa sensibilice nuestro corazón.
