Fue el equipo que menos goles recibió en el torneo, pero también uno de los que menos hizo. ¿La falla? La falta de goles, exceso de empates. Fueron tan solo 18 en 24 partidos. Sumado a eso, desde la fecha 20, luego de venir de dos grandes triufnos ante Guillermo Brown y Brown de Adrogué, donde todo parecía que el equipo se afianzaba totalmente en la cima del campeonato, la historia cambió. ¿Qué fue lo que sucedió?
Ahora, tarea para la dirigencia de retener en primer lugar a su técnico Martin Astudillo, que a pesar de no haber logrado el objetivo final, fue una buena campaña, y progresiva. Si hablamos de la columna vertebral, lo primordial y lo que mayor efectividad le dio al equipo: Javier Burrai en el arco, valla menos vencida, buenas respuestas, y salvó muchos partidos con sus actuaciones. Los centrales, Alejandro Manchot y Patricio Matricardi, lo más solido y regular del plantel, con la titularidad intacta, casi sin llegar a lesiones y generaron respeto en los rivales. Alejandro Frezzotti, respondiendo como capitan dentro y fuera de la cancha, una cabeza fundamental para el equipo, y con buenas actuaciones en los momentos dificiles. Mauricio Asenjo en la delantera, le dió jerarquia y fuerza al equipo desde su llegada, sumado a los goles y el aporte no tanto en el área si no ayudando y aguantando, una cabeza distinta a lo que se venía viendo en este puesto. Son las piezas claves que el equipo debe tener para pensar en una base, y seguir trabajando en lo que se hizo durante este torneo.
Teniendo en cuenta también, que el club tiene formado a jugadores desde la cantera para pelear un lugar en el grupo titular, como Buono, Morales, Salces, Virreyra, entre otros.
