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Brasil abre fosas comunes por el colapso de los cementerios por el coronavirus

“Estamos llegando a una situación de barbarie”, dijo el alcalde de Manaos Arthur Virgilio, quien lloró durante una entrevista.

fosas
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23-04-2020 15:11

En el mayor cementerio de Manaos, los ataúdes han comenzado a ser depositados en fosas comunes. Los servicios funerarios no dan abasto y los hospitales públicos han entrado en colapso ante el aumento de muertes y casos por coronavirus en el estado de Amazonas, uno de los más castigados por la pandemia en Brasil.

Antes de la llegada del coronavirus a la Amazonía, Manaos (norte) registraba un media de 20 a 35 entierros diarios, pero los sepelios se han triplicado y ya hay cerca de un centenar por día, según explicó a Efe el alcalde de la ciudad, el exsenador Arthur Virgílio Neto.

Las cifras oficiales hablan de 2.270 casos confirmados y 193 muertes en Amazonas, pero el movimiento en el mayor camposanto de Manaos demuestra que las cifras son mucho mayores que las que recogen las estadísticas del gobierno regional, como advierte el propio alcalde.

Desde hace días las excavadoras avanzan en el cementerio para abrir trincheras con la que hacer frente al aumento de víctimas, mientras que en los hospitales de Manaos funcionarios equipados con trajes blancos, máscaras y guantes trasladan sin pausa los cuerpos sin vida de pacientes que han fallecido por el COVID-19.

Según constató Efe, en tan solo una hora al menos cinco cadáveres fueron sacados de los frigoríficos instalados en las inmediaciones del Joao Lucio, uno de los tres hospitales que dependen del gobierno regional, para su transferencia al cementerio.

Los frigoríficos fueron instalados recientemente después de que salieran a la luz imágenes del interior de un hospital en las que aparecen enfermos de COVID-19 siendo atendidos a escasos metros de cadáveres.

“Es una escena lamentable”, señala el alcalde de Manaos, quien advierte que la capital de Amazonas se encuentra en una situación de “calamidad pública”.

Por ello, Virgílio Neto ha pedido auxilio a los países europeos para salvar ese estado y su "principal patrimonio", la selva amazónica, que durante meses estuvo en el centro de la agenda internacional ante el aumento de la deforestación y los incendios.

“Pueden ayudar con recursos, con remesas de medicamentos, envío de tests rápidos, equipos de protección, porque muchos médicos están trabajando sin equipos (...)”, aclara.

A su juicio, si los habitantes de Amazonas adolecen y pierden su renta “no tendrán otra alternativa” que explotar los recursos del bosque tropical, como defiende el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad del COVID-19.

Fuente: El Comercio