Una historia estremeció a todo el Reino Unido en los últimos días: se trata Lucy Letby, una enfermera de 30 años, que fue arrestada luego de ser acusada de matar al menos 8 bebés mientras realizaba una pasantía profesional en el departamento de neonatología en el Hospital del condado de Chester, al noreste de Inglaterra.
Los hechos se remontan a 2017, cuando la Policía de la Corona inició una investigación después de que el centro de salud en el que trabajaba Letby notara un aumento de mortalidad de bebés de manera repentina. Fue así que descubrieron que varios recién nacidos sufrieron insuficiencia cardíaca y pulmonar. Pero eran, inusualmente, imposibles de resucitar.
Más tarde, un informe encontró que los bebés desarrollaron extrañas manchas en los brazos y piernas después de la muerte y como los expertos en salud no pudieron encontrar la causa, pidieron que intervenga la policía para llegar a fondo en este misterio.
Con toda la información recabada, se llegó a la conclusión de que la enfermera graduada de la Universidad de Chester estuvo a cargo de esos recién nacidos y en el 3 de julio de 2018 fue arrestada por primera vez. Los investigadores la acusaron de haber asesinado a ocho bebés y de haber intentado matar a otros diez.
Según la policía, los casos involucran a familias de la localidad de Cheshire y del norte de Gales y todos están recibiendo información puntual por parte de las autoridades, así como apoyo psicológico.
Cada año, esta unidad del hospital de Chester atiende a unos 400 bebés, pero desde finales de julio de 2016 dejó de admitir a niños nacidos antes de las 32 semanas de gestación, momento desde el cual no se registraron más muertes.
Un informe publicado en 2017 por el Real Colegio Médico de Pediatras y Salud Infantil concluyó que no existía “ninguna causa” que explicase el aumento de muertes en la unidad, registradas a partir de 2014. En ese año, tres recién nacidos murieron, mientras que en 2015 lo hicieron ocho y en 2016 seis.
Este martes, la enfermera acusada fue arrestada nuevamente para arrancar con el juicio. En el momento de su detención, un amigo le dijo a la fuerza policial que “era una chica responsable, que se dedicaba al trabajo de sus sueños”.
Por su parte, el abogado de los padres que sufrieron la perdida de sus hijos aseguró a The Sun UK que “se sienten aliviados” de que el caso tome marcha y que irán hasta “las últimas consecuencias”.
Fuente: Todo Noticias.
