Bajo el lema "Soluciones basadas en la Naturaleza para el Agua", la ONU incentiva este año a explorar cómo la naturaleza puede ayudar a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI.
"Las soluciones naturales pueden dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua. Queda mucho por hacer para implantar las infraestructuras ecológicas y armonizarlas con las tradicionales, allí donde sea posible. Plantar bosques, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales devolverá el equilibrio al ciclo del agua, además de mejorar la salud pública y los medios de vida", propone Naciones Unidas.
Uno de los objetivos de la ONU es "garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible" que incluye una meta de "reducir a la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje”. Para eso es importante que los usuarios incorporen prácticas de uso responsable.
Prácticas para un uso responsable del agua
-Ducharse en lugar de tomar baños de inmersión:
Requiere 4 veces menos de agua.
-Controlar pérdidas en canillas e inodoros.
-Aislar los depósitos y caños de agua caliente:
Controlar periódicamente estas aislaciones para que estén en buenas condiciones. Repararlas o cambiarlas si se deterioran.
-Incorporar aireadores y difusores en duchas y canillas:
Permiten el ahorro de agua.
-Sumar inodoros con depósitos de doble descarga.
-Mantener las canillas cerradas durante el cepillado de dientes.
-Enjabonar la vajilla antes de enjuagarla:
Reduce el consumo en 12 litros por minuto.
-Lavar el auto de forma consciente.
-Regar las plantas con agua de lluvia.
Números en el mundo que estremecen
Tres de cada diez personas en el planeta no tiene acceso a agua gestionada de forma segura y disponible para el consumo en su casa. En el país, todavía hay 7 millones de personas que no cuentan con servicio de agua potable.
Esta problemática abarca una población de 2.100 millones de personas e impacta directamente en los indicadores de salud. Los datos, que se desprenden de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, explican otra realidad insoportable: 361.000 niños por debajo de los 5 años mueren por causa de diarrea en el mundo todos los años. Esto equivale a dos cada tres minutos.
La precariedad en materia de higiene y la falta de acceso al agua están relacionadas también a otras enfermedades como cólera, disentería, fiebre tifoidea y hepatitis A.
“El agua segura, la sanidad y la higiene en el hogar no pueden ser un privilegio para quienes son ricos o viven en los centros urbanos”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud.