La pesadilla no terminó. Un día después de la matanza perpetrada en una escuela primaria de Texas, otra tragedia golpeó a la pequeña comunidad de Uvalde: Joe García, esposo de una de las dos maestras asesinadas junto a 19 niños, murió de un infarto. El matrimonio tenía cuatro hijos.
La noticia fue confirmada por su sobrino, John Martínez. “Es extremadamente desgarrador y vengo con un profundo dolor para decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolor. Realmente no tengo palabras para explicar cómo nos sentimos todos, por favor oren por nuestra familia, Dios tenga piedad de nosotros, esto no es fácil”, escribió en sus redes sociales.
Irma García fue una de las docentes asesinadas el martes por Salvador Ramos, de 18 años, en la escuela elemental Robb, de Uvalde. Según los testimonios, protegió a sus alumnos como un escudo humano en un intento desesperado por salvarles la vida.
El reportero local, Ernie Zúñiga, citado por el sitio TMZ, dijo que Joe García sufrió un infarto fatal.
Joe e Irma García se conocieron cuando ambos cursaban la escuela secundaria y estaban casados desde hace 24 años. Tuvieron cuatro hijos juntos, de 23, 19, 15 y 13 años. Sus allegados crearon una cuenta en GoFundme para ayudar a la familia.
El dolor seguía lacerando este jueves a la pequeña ciudad de Uvalde, de apenas 16.000 habitantes y ubicada cerca de la frontera con México. La mayoría de sus habitantes son latinos.
HABLÓ LA MADRE DEL TIRADOR DE TEXAS: “MI HIJO PODÍA SER AGRESIVO, PERO NO ERA UN MONSTRUO”
La madre del joven de 18 años que mató a 21 personas en una escuela primaria de Uvalde, en el estado estadounidense de Texas, antes de ser abatido por la policía, dijo que su hijo «no era un monstruo», pero que podía «ser agresivo».
«A veces tuve una sensación de incomodidad, como de '¿Qué estás haciendo?'», dijo Adriana Reyes en una entrevista con el corresponsal nacional jefe de ABC News, Matt Gutman. «Podía ser agresivo si realmente se enfadaba», agregó la mujer.
El hijo de Reyes, Salvador Ramos, compró dos rifles de asalto en los días posteriores a su cumpleaños y los usó el martes último para llevar a cabo el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de Estados Unidos, todo en un lapso de ocho días, dijeron las autoridades.
Veintiún personas murieron en el ataque a la escuela primaria Robb. Diecinueve de ellos eran nenes de tercer y cuarto grado, mientras que las otras dos víctimas eran maestras de la escuela.
Otras 17 personas sufrieron heridas, entre ellas tres oficiales de las fuerzas de seguridad. La abuela de Salvador, que según la policía fue su primera víctima, se encuentra hospitalizada en condición estable.
“Todos tenemos algún momento de rabia, algunas personas más que otras”, dijo la madre del tirador durante la entrevista.
Fuente: Todo Noticias.
