Un cachorro al que le amputaron las cuatro extremidades se ha convertido en el símbolo de la lucha contra los abusos de animales en Turquía, y acaparó parte de la agenda política a una semana de las elecciones presidenciales y parlamentarias.
La policía turca detuvo a un operador de máquinas de construcción acusado de torturar al cachorro, que murió dos días después de ser encontrado en un bosque del distrito de Sapanca, ubicado al este de Estambul. El incidente tuvo eco en los partidos políticos y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió modificar las leyes después de los comicios para incluir penas de cárcel.
"Han detenido a un hombre por esa crueldad", informó el presidente turco este domingo durante un encuentro electoral, después de que el caso del cachorro indignara al país. Al animal le amputaron las cuatro patas y la cola y murió poco después de haber sido llevado a un veterinario el pasado viernes. Erdogan, que busca ser reelegido tras 15 años en el poder en las elecciones de este domingo, ha prometido que las leyes sobre los derechos de los animales serían modificadas después de los comicios. "En casa o en las calles, tomaremos en cuenta la ley y la evaluaremos", ha señalado el presidente. "No hay nada aceptable sobre esto, pero es muy importante mostrar esta conciencia", ha agregado. Este domingo, Erdogan publicó incluso una foto con su perro Ciko en Twitter, reiterando su deseo de proteger a los animales.
El caso del cachorro ha conseguido abrir el debate sobre los abusos a animales en Turquía. El incidente ha dado lugar a una rara muestra de unidad entre diferentes partidos políticos. La líder del partido Iyi, Meral Aksener, que también es candidata a la presidencia del país, escribió en su cuenta de Twitter: "Esta brutalidad en contra de un pequeño ser es una manifestación dolorosa de la pérdida de valores en nuestro país. Espero que los que lastiman a un pequeño perro encuentren lo que merecen en la vida del más allá".
Fuente: El País.
