En el marco del avance del juicio que enfrenta en Reino Unido, David Fuller, acusado de asesinar y violar, surgen escalofriantes detalles sobre los delitos que cometió, los cuales incluyen haber tenido sexo con casi un centenar de cadáveres de mujeres en la morgue y el asesinato de por lo menos dos de ellas.
LAS VÍCTIMAS DEL “MONSTRUO DEL DORMITORIO”
En el transcurso de las audiencias, el acusado, quien trabajaba como electricista e ingeniero de mantenimiento en hospitales, confesó haber cometido en 1987 el doble homicidio de Wendy Knell y Caroline Pierce, cuyos casos fueron conocidos mediáticamente durante décadas en Reino Unido como “los crímenes del dormitorio” que hasta el momento no tenían culpable.
Ambas mujeres vivían solas en apartamentos de planta baja en Kent (Inglaterra) y trabajaban en la ciudad, aunque no se conocían. Cabe destacar que apenas tres décadas después de ocurridos, gracias a los avances en las pruebas de ADN, Fuller fue señalado como sospechoso de los homicidios.
En el caso de Wendy, la joven fue encontrada muerta en su cama manchada de sangre en la mañana del 23 de junio de 1987. De acuerdo a los signos que presentaba, había sufrido un traumatismo contundente en la cabeza y había sido estrangulada. Además, la investigación arrojó que después de muerta su cuerpo había sufrido un ataque sexual.
En tanto en el caso de Caroline, de 20 años, había ciertas similitudes con el de Wendy. La chica desapareció después de que un taxi la dejara frente a su casa el 24 de noviembre del mismo año.
Su cuerpo desnudo fue descubierto más tarde en un dique lleno de agua en St Mary-in-the-Marsh el 15 de diciembre de 1987. En el marco de los operativos de investigación, los vecinos sostuvieron que esa noche escucharon “gritos agudos de terror”.
Incluso, hay registros que sostienen que los días previos a los dos asesinatos, había un “merodeador”, cuya descripción coincide con los rasgos de Fuller, en las afueras de las residencias de las jóvenes. No obstante, la propia Caroline había informado un mes antes de su muerte que había un hombre extraño fuera de su casa.
El acusado también admitió otros 51 delitos, incluidos 44 cargos relacionados con vejaciones post mortem, desde cadáveres de una niña de 9 años hasta el de una anciana de 100. Los mismos se habrían cometido desde el 2008 hasta el 2020 cuando fue arrestado.
Fuente: Todo Noticias