Una comerciante de 47 años mató al ladrón que entró a robar en su comercio de Blumenau, Santa Catarina, Brasil. El traumático hecho ocurrió el viernes 26 de abril, cuando la propietaria y su marido fueron sorprendidos por un delincuente. El ladrón ingresó al negocio con un revólver calibre 38 y redujo al hombre, quien debió tirarse al piso.
La esposa, que estaba en la caja, sacó una pistola y fusiló al delincuente por la espalda. En ese momento, el marido de la propietaria logró sacarle el arma al ladrón, quien quedó tirado en el piso.
El delincuente fue trasladado al hospital de Vila Nova, pero murió. La policía militar brasileña desligó del hecho a la mujer que mató al ladrón. "La propietaria accionó el arma en legítima defensa para cesar la agresión. Tiene autorización para portar el arma en el establecimiento comercial", declaró a la prensa Nicolás Vasconcelo, teniente de la PM.
"La vida de la persona agredida tiene que estar por encima de todo", agregó el jefe policial. El delincuente, de 29 años, tenía antecedentes penales.
A principios de abril, Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, había reclamado más dureza para combatir el crimen. "La Policía debe resolver el problema del crimen y si mata a 10, 15 o 20 (delincuentes), con 10 o 30 tiros en cada uno, un agente debe ser condecorado, no procesado", había declarado.
Fuente: Clarín.
