La Comunidad Terapéutica del Servicio Penitenciario de Jujuy trabaja desde hace 3 años con mayores y menores de edad procesados y penados que poseen adicción a las drogas y desean recuperarse.
"Actualmente están internados 23 varones que quieren dejar de consumir y a través de distintas actividades hacemos el tratamiento", explicó la referente de la institución, María Inés Codesido.
"Es la única comunidad terapéutica en contexto de encierro que está funcionando en Argentina y lo novedoso es que quienes están rescatando a los chicos de la droga son guardiacárceles", sostuvo la licenciada haciendo alusión al modo de trabajo.
La profesional explicó que formaron a una decena de guardias para que cumplan el rol de operadores. Hubo capacitaciones tanto prácticas como teóricas con el aval del Instituto Universitario Provincial de Seguridad.
En cuanto a la problemática del consumo de drogas, Codesido indicó que dentro de la comunidad existe la utilización de pasta base, cocaína, marihuana y psicofármacos. Sin embargo, destacó que es más accesible abordar el tratamiento en la internación porque fuera de la institución el acceso al alcohol es muy perjudicial.
"El mayor problema que tiene la provincia de Jujuy es el consumo de alcohol. No hay una política fuerte con el tema del alcohol, está muy naturalizado. Tenemos que seguir trabajando cuando se van que no vuelvan a consumir alcohol", aseveró la licenciada.
CAMBIO DE VIDA
Con relación a la recuperación de las personas que pasan por la Comunidad Terapéutica, Codesido indicó que ya hubo dos camadas que se fueron en libertad, algunos de ellos modificando radicalmente sus vidas.
En ese sentido, la especialista se refirió al caso de dos jóvenes que se trasladaron a trabajar a la provincia de Buenos Aires y otros jujeños que se quedaron y se desempeñan como albañiles o mecánicos de autos.
