A pesar de que están cerradas las fronteras de Argentina para el ingreso de extranjeros y de que tampoco está permitido el tránsito vecinal entre ciudades próximas de distintos países, el paso por puntos no habilitados es una realidad, fundamentalmente en el norte del país.
Un claro ejemplo de ello es lo que ocurre en la frontera entre Villazón y La Quiaca, donde es continuo el tránsito hacia uno y otro lado del límite. Incluso, algunos ciudadanos del vecino país idearon y convirtieron en un emprendimiento el traslado de personas por el río de la zona.
Con carritos que habitualmente se utilizan para movilizar mercadería y diversos tipos de carga, ofrecen un servicio de "taxi" cada vez que el curso de agua crece e impide la circulación a pie.
El costo del servicio ronda entre 1 y 2 bolivianos, que equivalen a 20 o 30 pesos argentinos. "Cuando hay más agua podemos cobrar un poquito más", sostuvo a Canal 7 de Jujuy Elvis Huarachi, uno de los "carreros".
En cuanto a la cantidad de viajes que realizan cada día, consideró que son numerosos y explicó que "hasta las 7 de la tarde pasa la gente porque más tarde ya hace frío".
Cabe destacar que en La Quiaca hay dos cooperativas, aprobadas por la Municipalidad, avaladas para trasladar elementos hacia Bolivia. Sin embargo, actualmente no pueden trabajar, por las disposiciones nacionales, por lo que solicitaron la apertura del puente internacional Horacio Guzmán.
EL INFORME:
