Jujuy atraviesa la temporada de incendios forestales, que genera gran preocupación por el daño ambiental que implica la pérdida de la flora y la fauna. Ante este panorama es fundamental la toma de conciencia de que en casi la totalidad de los incidentes el origen de las llamas está vinculado a la intervención humana.
"Desde el 2005, tenemos el registro de 4 incendios por causas naturales y el resto son por causas antrópicas, aunque no lo podemos comprobar", informó Alejandra Pérez, técnica de la Brigada de Incendios Forestales de la provincia, en Entre Líneas, el programa de entrevistas de Canal 7 conducido por Claudia Figueroa.
"El año pasado fue récord en cantidad de incendios, tuvimos 548 y en un año normal son alrededor de 300. Si bien en total son 600 los llamados", señaló. En muchos casos la superficie afectada no es significativa, por lo que no ingresa en la estadística, o los brigadistas no lograron identificar el lugar del siniestro porque la información no fue brindada con precisión.
Pérez detalló que, hasta mediados del mes en curso, ya registraron 326 incendios por el periodo 2021. "Hemos reducido las superficies, estamos muy cerca de llegar a las 6 mil hectáreas", precisó en cuanto al área total consumida por el fuego.
"Le diría a la gente que tienen que tomar conciencia. Si tienen que quemar un pastizal, que soliciten el permiso. No hay que ahuyentar a las alimañas. Y mucha gente prende para renovar pasturas pero cuando uno renueva la pastura quemando lo único que hace es debilitarla", sostuvo.
La técnica reiteró la importancia de no arrojar colillas de cigarrillos y recalcó que en el caso de prender fuego se tomen todos los recaudos para apagarlo y asegurar la extinción.
LA INFLUENCIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
"Es importante lo que influye el cambio climático. Se ha incrementado la cantidad de incendios al año, antes teníamos menos, si bien es cierto que también había menos bases para el registro", manifestó Pérez.
"Se ve que los incendios son muchos mas voraces y extremos en sus comportamientos. Los registros de temperatura son cada vez más elevados y los de humedad relativa cada vez más bajos. Esto hace al estado de los combustibles forestales", afirmó en alusión al estrés hídrico que sufre la flora y permite que las llamas se propaguen con mayor facilidad.
