El 2020 fue un año difícil para los comerciantes de todos los rubros dado que por la pandemia tuvieron que cerrar sus puertas y, en muchos casos, no pudieron ni siquiera comercializar vía online.
En el caso de la industria del juguete, los representantes dijeron que están muy contentos porque en las jugueterías están notando una gran afluencia de gente, sobre todo porque se acerca el Día del Niño.
“Gente vacunada y protocolos, todo eso hace que se animen y vayan a las jugueterías”, dijo a LW8 el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Emanuel Poletto.
En esa línea, aseguró que el año pasado “se vendía mucho vía online” y que este 2021 hay un incremento en las ventas del sector.
“Este año al poder volver a abrir al público, está repercutiendo en un crecimiento en las ventas”, reveló.
Consultado por los precios que manejan actualmente, Poletto indicó que con respecto al año pasado subieron un 40%, cifra que no detuvo el consumo de los clientes.
“Los juguetes nacionales se venden a partir de $400. Los importados son más costosos. Eso nos está permitiendo recuperar mercado”, señaló.
Además, está vigente el programa Ahora 12 y 18, “lo que permite que las familias accedan a juguetes duraderos y de mayor valor como monopatines y triciclos, que hoy se venden bien”.
Teniendo en cuenta que el ticket promedio de las jugueterías es de mil pesos, Poletto expresó que tienen altas expectativas con mantener ese número e incluso poder incrementarlo ante la llegada del Día del Niño.
“Somos optimistas. Venimos de varios años difíciles, pero al trabajar para los más chicos, en esta fecha la gente compra y hace un esfuerzo”, manifestó.
En otro orden, el presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete aconsejó a los consumidores comprar en jugueterías habilitadas y comercios establecidos, sobre todo pensando en que allí se comercializan productos certificados, que pasaron por estrictos controles de calidad y seguridad para los niños.
Poletto se refirió además a la complementariedad entre la tecnología y los juguetes, aunque le adjudicó a estos últimos un rol fundamental.
“Las pantallas aíslan y el juego, en cambio, incentiva la imaginación y creatividad. Eso los padres lo saben”, sentenció.
