Una carnicería de la capital jujeña ubicada en Avenida José de la Iglesia y calle Santiago del Estero, fue escrachada por transeúntes de la zona que notaron cómo el personal manipulaba el producto vacuno sin refrigerar y en una camioneta no apta para el transporte de la carne.
Los lectores de Somos Jujuy que enviaron las imágenes catalogaron de “turbio” el hecho y hasta se preguntaron si el local comercial contará con certificación municipal para la manipulación de alimentos y la procedencia del producto, o si bien se tratará de un animal faenado, teniendo en cuenta el contexto en el que fueron escrachados.
Cabe destacar que la carne es un producto perecedero que debe mantenerse a temperaturas de refrigeración para frenar la acción de los microorganismos y los procesos químicos y físicos que puedan afectar a su calidad.
Los pasos que se siguen desde que se sacrifica el animal hasta que llega al consumidor son determinantes para asegurar que el producto llegue con todas las garantías de seguridad:
El transporte debe hacerse a la temperatura de enfriamiento y debe existir aire de circulación alrededor de la carne.
La carne no debe tocar las paredes ni los pisos ya que podría contaminarse.
La superficie interna del vehículo debe estar recubierta íntegramente con material resistente a la corrosión, liso e impermeable.
Deberá tener rieles para el colgado de las canales, con una separación entre ellos de por lo menos 50 cm.
La cabina del chófer debe estar completamente aislada del interior.
Las herramientas deben ser totalmente de acero inoxidable o bien con el gancho de acero inoxidable y la base de hierro.
