"Lamento informar que hoy se nos fue un integrante de la División Canes, que, a pesar de haberse retirado, fue y será un efectivo nuestro", informaron ayer desde la Policía de Jujuy sobre la muerte de un querido perro de la fuerza.
"Él era Maks, alias Cabezón. Creció en nuestra amada División, muy fuerte y con muchas ganas de aprender y trabajar", expresaron en el mensaje con el cual lo despidieron en las redes sociales.
"Era un buen perro de seguridad y todos notaban sus condiciones. Aprendí de su carácter, pasamos por muchos servicios, muchos lugares, en el frío y en el calor, en buenas y en malas, siempre juntos", manifestó el agente que era el guía de Maks.
"Cuando ingresaba a tomar servicio lo primero que hacía era ir y saludarlo. Le daba algo que había llevado de mi casa, una galleta o un bizcocho, y él era feliz. Comenzaba a ladrar como diciendo 'vamos a recorrer, vamos a practicar', siempre con todo su ánimo", narró el policía que se formó junto al can.
"En la época que hubo saqueos nos tocó recorrer la peatonal Belgrano y una niña se nos acercó y me preguntó si se podía sacar una foto con él. Le dije que sí porque estaba bien adiestrado y le gustaban los chicos. Entonces abrazó a Maks y llamó a su mamá para una foto. Casi le da un infarto, pero la niña le explicó que los perros reconocen a la gente buena y a la mala, y que ella era buena. Lo único que dije fue 'tiene razón su hija'. Me dijeron gracias y se fueron", recordó sobre una de las aventuras que compartió con el "Cabezón".
"Los años pasaban, su mente era de perro joven pero su cuerpo no era el mismo, hasta que le tocó su retiro y una buena familia de San Pedro lo adoptó. Fui a verlo en varias ocasiones y estaba feliz, todos lo querían, jugaba con pelotas y peluches", explicó en relación a la vida que tuvo el perro luego de retirarse de servicio.
"Hoy le tocó irse pero va a ser recordado como un gran perro, por todos los que llegaron a conocerlo. Descansá perrazo, ya cumpliste con todos", finalizó el emotivo mensaje.
