FAUNA
La caza furtiva de vicuñas recrudeció en las últimas semanas en Jujuy. El hallazgo de ejemplares sin vida y la detención de personas con cueros dieron cuenta de la vigencia de la problemática en la Puna, por lo que las autoridades trabajan con el objetivo de combatir la práctica que afecta a la fauna autóctona.
El principal lugar de conflicto es el área de Laguna de Vilama, en proximidades del punto tripartito que une a Argentina, Bolivia y Chile. “Es una zona muy desolada, muy complicada. Tenemos un destacamento policial y una subcomisaría que depende de Cusi Cusi”, explicó el secretario de Seguridad, Fabián Sosa.
En diálogo con La mejor mañana por AM630, el funcionario indicó que desde el Ministerio determinaron “disponer de un suboficial más que va a estar a cargo del destacamento y a trabajar todos los días”. El agente se sumará a los dos efectivos que ya realizan guardias en el lugar.
La finalidad es que los “tres efectivos puedan hacer recorridos con las motos y junto con el guardaparques. Son 40 o 50 kilómetros pero el área de conflicto es de entre 7 y 10 kilómetros, en la frontera con Bolivia”, precisó Sosa. Asimismo, planteó: “estamos comprometiendo a otros elementos e instituciones para que demos solución. En ese sentido, indicó: ”Gendarmería tiene que colaborar y veremos con Policía Federal".
El secretario de Seguridad señaló además que solicitaron a Bolivia “que haga un control estricto en lo que hace a esa zona de reserva por donde pasan estos delincuentes”.
Por último, sostuvo que además de las gestiones realizadas en el hábitat natural de las vicuñas, se despliegan “operativos desde La Quiaca por Cieneguillas todos los días, se hacen controles de rutas y vehículos, recorridos, patrullajes”, aseveró.
EN OCTUBRE SE PRODUJO LA CAZA FURTIVA DE 60 VICUÑAS EN LA PUNA
A principios del mes, la ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán presidió un encuentro para abordar el tema. “Convocamos a esta reunión con el objetivo analizar la complejidad de caza en el área de la Reserva Alto Andina La Chinchilla, complejo de Lagunas Vilama, es una zona históricamente sensible para los procesos de trafico de mercadería, electrónicos y narcotráfico y también para la cacería y robo del cuero de vicuñas”, sostuvo.
“Lamentablemente la lejanía de la zona, inhóspita y de frontera tripartita, la hacen altamente vulnerable, la intención es articular una propuesta para combatir la cacería ilegal de vicuñas y desarrollar mecanismos de prevención”, indicó.
Durante del mes de octubre se denunciaron dos casos de cacería con la pérdida de alrededor de 60 vicuñas en esa zona. “Esto genera gran estrés y preocupación a la comunidad de Lagunilla del Faraón -continuó Zigarán- y para nosotros hay es una pérdida de biodiversidad en un área protegida, un recurso natural muy valioso en la región, y en una zona donde la comunidad había comenzado a hacer chaccus. También es una pérdida patrimonial, 60 vicuñas menos son kilos de fibra que se vende en dólares, ya que es considerada a nivel mundial como una de las fibras preciosas, y es un medio de vida para los pobladores de la región”.
