Nuevos casos de grooming registrados en San Salvador de Jujuy y Buenos Aires alertaron a la sociedad sobre esta problemática que afecta a muchos niños, niñas y sobre todo a adolescentes a lo largo del país. Según datos oficiales, 9 de cada 10 familias no sabe lo que es.
Al respecto la Coordinadora Provincial de “Grooming Argentina”, Yanina Sánchez Carrizo resaltó que es importante concientizar sobre qué es esta problemática, ya que al no tener conocimiento, deja a los menores expuestos a ciberdelitos.
“Muchas personas creen que saben del tema, pero la realidad es que no. El grooming es el acoso sexual a niños, niñas y sobre todos a adolescentes, a través de dispositivos móviles e internet. Puede ser por redes sociales, por el correo electrónico, en juegos online, entre otros”, puntualizó Sánchez Carrizo.
Asimismo, detalló el procedimiento utilizado por el denominado “groomer” para cometer el delito: “por un engaño, un mayor se contacta con un menor y le solicita fotos de tinte sexual. La víctima, como piensa que se trata de un par, lo comparte. Luego viene un proceso de extorsión”, dijo.
El diálogo: la herramienta fundamental para combatir el grooming
La Coordinadora Provincial de “Grooming Argentina” manifestó que el diálogo entre padres e hijos, es la herramienta fundamental para poder combatir la problemática.
“Uno de los factores para detectar que algo raro está pasando es que un menor reciba un mensaje, el chico o chica se asuste y no tenga ganas de contestarlo. Otro es que de repente cierre sus redes sociales para aislarse del mundo tecnológico”, sostuvo Sánchez Carrizo.
Los padres deben amigarse con la tecnología
Ante los avances tecnológicos, los padres buscan adaptarse a los dispositivos móviles y a las redes sociales, algo que los jóvenes ya manejan perfectamente. Mientras muchos adultos están descubriendo Facebook, los menores ya migraron a otras aplicaciones como Instagram o Snapchat, lo que no permite un control de contenidos.
“Lo que pide Grooming Argentina es que los padres se amiguen rápidamente con la tecnología para poder observar lo que sus hijos hacen. Hoy un niño de dos años utiliza mejor un celular que su papa, y no saben a qué están expuestos muchas veces”, finalizó.
