El ministro de Trabajo de Jujuy, Jorge Cabana Fusz, comentó que se trata de “una cooperativa que venía funcionando muy bien” y con el correr del tiempo, “la inutilización de la máquinas, el estado precario en el que se encontraban, hicieron que la producción no fuera buena”.
En ese marco comentó que con la ayuda del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), consiguieron un subsidio muy grande, y “se pudo reequipar a la cooperativa Kallpa Sariri”.
La cooperativa proveía al NOA de guardapolvos, y producía ropa de grafa para diversos ingenios, así también cumplía un rol social muy importante dando posibilidad de que muchas familias trabajen, afirmó Cabana Fusz.
Por su parte, Marcelo Collomb, titular del INAES, afirmó que están “muy orgullosos, contentos, cómodos de estar en la provincia”, y agregó que “con el trabajo conjunto pudimos otorgar la personería jurídica, empezar a ayudar a la cooperativa, en la adquisición de nuevas máquinas, en la puesta a punto de otras máquinas existentes, en la compra de materia prima”.
Consultado por la inversión, Collomb comentó que se realiza por etapas. Se adquirieron 7 máquinas nuevas y pusieron a punto otras 116, además “se compró mucha materia prima”, y se produjo un equipamiento informático. También se capacita de manera permanente a los asociados de la cooperativa.
