por Un empresario de 50 años fue víctima de una feroz balacera en la mañana del viernes anterior en la zona oeste de Rosario. El hombre, que suele tomar siempre el mismo camino con su camioneta para dirigirse a su compañía del rubro papelería, fue sorprendido por dos sicarios que montaron un falso operativo de tránsito y le dispararon varias veces.
El ataque ocurrió minutos antes de las 7. De acuerdo a datos obtenidos por investigadores policiales, Diego B. se desplazaba en su Toyota Hilux gris por avenida Circunvalación, y cuando bajó por uno de los accesos en dirección a la avenida Presidente Perón vio que había dos hombres que estaban colocando conos de tránsito, lo que daba a entender que iban a desarrollar un operativo vehicular.
Según confiaron a Infobae desde el entorno de la víctima, cuando el empresario comenzó a bajar la velocidad notó algo extraño y decidió acelerar. Fue allí, según testigos, que los falsos agentes de seguridad vial abrieron fuego. “Fue a las 6.50 aproximadamente. Se escucharon siete disparos justo cuando estaba entrando el personal”, dijo en Radio 2 el empleado de seguridad privada de una empresa que está a metros de donde fue la balacera.
Diego B., herido de bala en su brazo izquierdo, manejó hasta Televisión Litoral, donde hay un punto fijo policial porque a ese medio de comunicación lo atacaron dos veces a tiros en diciembre pasado. Ante los agentes, comentó lo sucedido y añadió que los sicarios aparentemente estaban al lado de un Renault 9 estacionado.
Cuando llegó la Policía al lugar solo halló los dos conos que habían llegado a poner los sospechosos. Desde la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, encargada de las primeras medidas del caso, se envió a un gabinete criminalístico para realizar pericias, pero no se encontraron vainas servidas. No estaba claro si es porque los atacantes las sacaron o porque utilizaron un revólver.
Luego de trabajos coordinados entre la Policía y la Agencia de Investigación Criminal se conoció que el empresario está internado fuera de peligro en un sanatorio ubicado en el macrocentro de Rosario, donde no quiso ser entrevistado en un primer momento por estar en estado de shock.
Por su parte, la Hilux de la víctima fue llevada hasta la comisaría 32ª de barrio Godoy para la realización de pericias.
Lo que no estaba claro en un principio es el móvil de semejante emboscada. Desde el entorno de la víctima indicaron que había recibido intimidaciones antes de la balacera, aunque no figura ninguna denuncia por extorsiones en la base informática del Ministerio Público de la Acusación.
