NO NOS CUENTEN
por Miembros de la organización civil "No nos cuenten Cromañón", sobrevivientes de la mayor tragedia que vivió el rock en Argentina, ocurrida hace casi 20 años, estuvieron en Jujuy y presentaron su libro “Voces, Tiempo, Verdad”, escrito por Bruno Larocca.
“Queremos que el libro llegue a todo el país”, dijo Diego Cocuzza, presidente de No nos cuenten Cromañón, en exclusiva a Somos Jujuy. “En el libro se cuenta el antes, el durante y el después de lo que pasó en Cromañon y la única manera de no repetir lo mismo es que entendamos lo que pasó”.
Los sobrevivientes derribaron mitos instalados alrededor de la tragedia, los cuales estigmatizaron durante años a los jóvenes y a “Callejeros”, la banda de rock que estaba tocando la noche del incendio el 30 de diciembre de 2004.
También hubo un intercambio con el público y apuntaron contra el abandono estatal, que permitió las condiciones -irregularidades y falta de controles en bares, boliches y demás locales- para que la masacre de Cromañón ocurra.
Además, hicieron una autocrítica como público rockero, que en la década de 1990 había adoptado del fútbol la presencia de bengalas en los eventos, elemento que fue el detonante y ocasionó el comienzo del incendio hace casi 20 años.
El libro “Voces, Tiempo Verdad” se apoya en las voces de prestigiosos críticos culturales, sociólogos, comunicadores, activistas de derechos humanos, músicos, psicólogos, abogados y sobrevivientes, y plantea una mirada reflexiva sobre la mayor tragedia no natural de la Argentina.
Se puede conseguir haciendo click acá.
Sobre Cromañón
El 30 de diciembre de 2004, a pocos segundos de comenzado el show de Callejeros, un incendio en República Cromañón dejó el saldo de 194 muertos y más de tres mil sobrevivientes.
Desde ese día, se cerró la noche porteña al comprobarse que la mayoría de los boliches funcionaba con irregularidades en las habilitaciones, y desde un sector de la sociedad se buscó criminalizar a la juventud.
La complejidad del proceso judicial por Cromañón fue tan grande que se realizaron cuatro juicios orales, en los que -en todos- estuvo presente y se cuestionó la responsabilidad del Estado.
