TIEMPO
por Pánico. Esa fue la sensación que tuvieron los pescadores que se encontraban en el dique Las Maderas en la noche de este miércoles cuando vientos huracanados arremetieron contra el agua y las embarcaciones, cuyos timoneles tuvieron que apelar a sus conocimientos y experiencias para superar el momento. No hubo heridos, pero algunos de los catamaranes registraron daños.
“Temprano estaba lindo, estuvimos pescando y de un momento a otro empezó el viento, nos agarró levantando el ancla, a las 21 horas”, explicó Darío, timonel de una de las embarcaciones. “Les informé a los pescadores que había que retirarse porque se venía la tormenta, se pusieron los chalecos y se vino con todo un viento huracanado impresionante, no podíamos llegar a puerto, nos tiramos a un costado, es lo primero que hay que hacer”, explicó en diálogo con Canal 7.
“En mi catamarán nos agarró un remolino fuerte y se llevaba las sillas, era un tornado impresionante”, sostuvo y recordó que si bien “hemos tenido tormentas anteriormente es la primera vez que irrumpió de solo estar, nos agarró sin previo aviso”.
Por las fuertes ráfagas, comenzó a levantarse el agua. “Era altísimo el oleaje, olas de 2 o 3 metros, entraba el agua en los catamaranes, pero los pisos tienen agujeritos para que escurra”, indicó Darío, resaltando que afortunadamente se trató de un susto.
Gustavo Mormina, otro timonel en Las Maderas, afirmó que “el viento fue tan fuerte que a algunas embarcaciones les hizo volar el techo, a otras les cortó el amarre y otras quedaron encalladlas en la costa”. Como balance, sostuvo que “la mayoría sufrió un 30 o 40% de daño, por eso estamos en la tarea de reparación para poder brindar el servicio”.
Mormina solicitó que se trabaje en la instalación de un sistema que permita prever eventos meteorológicos como el de la noche de este miércoles, para evitar incidentes. “Queremos tener una fuente informática, que la Policía Lacustre tenga el sistema de preaviso, con la tecnología suficiente para prever la condición climática”, planteó.
Ambos timoneles hicieron hincapié en la experiencia con la que cuentan y en la colaboración de los pescadores, variables que permitieron sortear el fenómeno sin consecuencias humanas.
