El gremio de los empleados bancarios denunció una "artera maniobra de los bancos" al retroceder en su oferta salarial por orden del Presidente del Banco Central, y desde hoy iniciarán un plan de lucha que incluye reducción en la atención al público para la concreción de asambleas, y un paro nacional que aún no tiene fecha definida.
Pero en caso de que los gremialistas decidan llevarla a cabo el miércoles 28, no habrá actividad bancaria hasta el martes 3 de abril ya que el lunes 2 es feriado nacional por los Veteranos y Caídos en Malvinas.
EL COMUNICADO DE LA BANCARIA
Tal postura no se compadece ni con la inflación registrada en el año 2017 (24,8%), ni con la disparada (19,9%) del Índice de Precios prevista para 2018 por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del propio Banco Central. Mucho menos con las fabulosas rentas que obtienen año a año los bancos sobre todo en el negocio fácil de prestarle al estado o cobrar tasas usurarias a familias y empresas.
Se trata de provocar un daño a todos los trabajadores bancarios, con particular saña, como se lo hace con trabajadores de todas las actividades, activos o jubilados, ajustando ingresos alimentarios en función de sostener la riesgosa política de metas de inflación, crecientes endeudamiento externo y déficit cuasi fiscal que impone Adolfo Sturzenegger como parte de una política económica que ha generado ya miles de despidos, cierres de empresas, y una fuerte contracción del mercado interno.
Por todo ello el Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria, atento a lo dispuesto por el Consejo Directivo Nacional, convoca a dar inicio a un plan de acción que en su primera parte consistirá:
1) En la realización de asambleas activas en todo el país a partir del lunes 26 de marzo de 2018, en horario de atención al público.
2) En la realización de un paro nacional de 24 horas en fecha a determinar la próxima semana. Finalmente hace responsables por las derivaciones de este conflicto a quienes los generaron: las cámaras empresarias, los bancos, el Presidente del Banco Central y autoridades del Ministerio de Trabajo.
