Tras el hallazgo de restos óseos no identificados en la localidad de Oruro, en Bolivia, se creyó en la posibilidad de que sean de la joven desaparecida en julio de 2011.
Es por ello que desde el vecino país se remitió el perfil genético de los restos y en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales de la provincia de Salta se realizó un cotejo de los datos con el ADN de los padres de María Cash.