Tras un año de idas y vueltas, un tribunal de impugnación de Salta finalmente aceptó elevar a juicio la denuncia de exmiembros de una congregación contra el cura Agustín Rosa por abusos sexuales.
La jueza de Garantías Ada Zunino consiguió así que el tribunal de alzada aceptara su pedido de llevar a juicio al sacerdote luego de que en junio del año pasado le pidió que precisara "los hechos de la acusación".
Agustín Rosa deberá defenderse de las denuncias realizadas por dos exnovicios y una exmonja del Instituto Religioso Discípulos de Jesús San Juan Bautista que él mismo lideró hasta las acusaciones.
TN.com.ar publicó en diciembre de 2016 las primeras denuncias contra Agustín Rosa. Más de 50 personas declararon desde entonces en la justicia canónica por casos de acoso, malversación de fondos, violencia psicológica, abandono de persona y reducción a la servidumbre generalizadas.
Eso provocó la apertura de la causa en la justicia salteña en la que ahora llega a su fin la etapa de instrucción. Pero el camino de los denunciantes no fue para nada fácil.
Algunos sufrieron presiones de todo tipo, desde el incendio de un auto hasta el armado de una causa, por lo que varios decidieron abandonar la provincia por temor a más represalias.
Valeria Vanesa Zarza fue la exmonja que pasó de denunciante de Rosa a ser acusada por abuso sexual por parte de una sobrina de un cura de la congregación.
Finalmente, la Justicia de Salta la sobreseyó de todas las acusaciones en su contra. "Aunque el proceso fue tremendo y doloroso, llegó a su fin. Lamento en el alma que hayan utilizado a esa joven para fines personales, pero queda al descubierto una vez más el modo perverso de actuar que tuvieron", dijo Valeria.
Mientras tanto, Agustín Rosa transitó la denuncia en su contra con el beneficio de la prisión domiciliaria en una finca a 35 km de la capital salteña. Ahora irá a juicio.
