En poco más de 50 días de vigencia del Plan Autos, la iniciativa oficial para estimular las ventas de autos chicos y medianos, automotrices y concesionarias pudieron vender y patentar unas 30.000 unidades en relación a lo que se venía vendiendo a comienzos de junio.
“El plan ha sido positivo para las terminales, los concesionarios y toda la cadena de valor”, señaló Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), la entidad que suscribió y compartió los costos del plan junto con el Gobierno nacional.
“También fue beneficioso para el Gobierno nacional y las provincias que se han visto beneficiados por una mayor recaudación, producto de una mejora de la actividad”, resalto.
El plan consiste en descuentos compartidos entre las terminales automotrices y el Estado de al menos $ 50.000 para autos y SUV chicos, y de $ 90.000 para los modelos medianos.