POLÉMICO
por En medio de una creciente tensión entre Caracas y Buenos Aires, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió contra Javier Milei, presidente argentino, calificándolo como un "error fatal en la historia de Argentina" y cuestionando las políticas económicas del nuevo gobierno.
Qué le contestó Milei a Maduro
Ante las duras críticas de Maduro, Javier Milei no dudó en responder con sarcasmo y optimismo a través de sus redes sociales. En un tuit, Milei escribió: "No esperaba SEMEJANTE ELOGIO...!!! El socialista empobrecedor de Maduro diciendo que soy un error histórico en América Latina confirma que vamos por el buen camino...!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO."
Qué había dicho Maduro a Milei
Tras comparar a Mieli con los dictadores Jorge Videla y Augusto Pinochet, el mandatario venezolano Nicolás Maduro cuestionó ahora las políticas económicas del nuevo gobierno argentino. “No aspiro a que rectifiques, pero sí que te llegue este mensaje, de que estás equivocado (...) Eres un error en la historia de América Latina, Milei, un error fatal en la historia de Argentina”, dijo Maduro durante su mensaje anual ante la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), en Caracas.
Maduro criticó que Milei haya eliminado varios ministerios con la creencia de que “achicando el Estado nacerá por generación espontánea la prosperidad”.
“Estás equivocado, Milei (...) a ti que te pusieron en la Argentina para destruir el Estado de derecho, para destruir el Estado, para destruir todos los derechos sociales, laborales, para destruir la economía nacional y para colonizar a la Argentina y entregarla de rodillas al imperialismo norteamericano”, sostuvo.
Maduro insistió en que la línea marcada por Milei “no es el camino” a seguir y dijo que, en cambio, en Venezuela seguirá “defendiendo la necesidad de un poderoso Estado social, de justicia y de derecho”.
En varias ocasiones, Maduro denunció que Milei quiere convertir a Argentina en una “colonia del capital extranjero” y “someter al pueblo a paquetes neoliberales”.
La llegada de Milei al poder significó una fractura ideológica en las relaciones entre Caracas y Buenos Aires, que vivieron una gran tensión durante la presidencia de Mauricio Macri, aunque se normalizaron durante el mandato de Alberto Fernández.
