Llenar el tanque ya cuesta hasta 1.000 pesos más que hace exactamente un año. Las subas constantes de combustibles que tienen lugar desde mediados de año hicieron que las naftas registren un aumento de hasta 75% desde octubre del año pasado.
Las principales compañías del sector ya remarcaron sus precios como lo vienen haciendo cada primer fin de semana de mes. En YPF el litro de Súper pasó a costar $36,76 mientras que la Premium (Infinia) tiene un valor de $43,67. El incremento fue de 8% promedio en todo el país y 10% en la Ciudad. Por su parte, Axion vende la Súper a $ 36,74 en estaciones porteñas y la Premium a $ 43,57.
Con este último incremento, los combustibles acumulan en el lapso de un año, es decir desde octubre de 2017, una variación de casi 70% para la nafta Súper y de casi 75% para la Premium. De acuerdo a datos oficiales, el consumo de Premium empezó a decaer y más gente prefiere cuidar un poco más el bolsillo y ponerle Súper al auto.
Con este último incremento, los combustibles acumulan en el lapso de un año, es decir desde octubre de 2017, una variación de casi 70% para la nafta Súper y de casi 75% para la Premium. De acuerdo a datos oficiales, el consumo de Premium empezó a decaer y más gente prefiere cuidar un poco más el bolsillo y ponerle Súper al auto.
La Secretaría de Energía, que ahora depende del Ministerio de Hacienda, pondrá en marcha un programa de precios de referencia de las naftas para cada distrito. La idea es publicar en el sitio oficial de la secretaría cuáles deberían ser los precios "ideales" de cada producto en cada región del país para que el usuario compare con lo que ofrecen efectivamente las empresas.
“En términos reales, los combustibles argentinos están hoy más baratos que en toda su historia -o por lo menos de los últimos 20 años-, y mucho más que en la región, pero hay un margen para discutir competitividad“, manifestó el secretario Javier Iguacel en diálogo con radio La Red. El incremento de los valores de las naftas repercute directamente en el precio de otros bienes de consumo, por lo que el Gobierno mira con preocupación la situación.
La crisis cambiaria también puso en pie de guerra a las estaciones de servicio. Por la devaluación y las recurrentes subas de los precios de los combustibles, algunas estaciones de servicio decidieron suspender los cobros con tarjetas de crédito para evitar las pérdidas que les genera la demora de más de un mes que tienen para acreditar esas ventas. El Gobierno ya convocó a empresarios del sector y de intermediarias financieras para llegar a una solución.
Fuente:Todo Noticias
