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Un colegio debe pagar una indemnización millonaria por echar a una docente que zamarreó a una nena

La Cámara Nacional del Trabajo consideró que no se cumplió con el procedimiento establecido por la ley para los casos de despidos con causa.

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Somos Jujuy por Somos Jujuy | 11-04-2023 21:17

Un colegio privado de la Ciudad de Buenos Aires deberá pagar una indemnización cercana a los 10 millones de pesos por despedir a una docente que zamarreó a una alumna de segundo grado del nivel primario.

Así lo dictaminó el fallo de segunda instancia de la Cámara Nacional del Trabajo, que consideró que el instituto no cumplió con el procedimiento establecido por las leyes laborales para realizar un despido con causa.

Según se argumentó en la resolución firmada por los jueces Alejandro Sudera, Andrea García Vior y Victor Pesino, el colegio debió iniciar un sumario administrativo ante una autoridad oficial y dar “amplia posibilidad de defensa”, lo cual no ocurrió y dio lugar a la maestra a iniciar una demanda que le resultó con sentencia favorable.

EL HECHO

Durante un campamento organizado por el colegio, situado en el barrio porteño de Núñez, la docente V.A.F zamarreó a una nena de 7 años, según consta en el expediente. La denuncia por maltrato infantil quedó acreditada y la institución resolvió despedir a la maestra.

“Aunque ni el juez de primera instancia, los camaristas que fallaron en segunda instancia ni ningún juez lo diga, nadie se anima en la Argentina a dejar sin indemnización a un trabajador despedido, a pesar de que haya un hecho absolutamente probado que amerita el despido”, expresó Axel Martinelli, representante legal del colegio.

Según el fallo, el análisis conjunto de las declaraciones testimoniales, “incluso aquellas que basaron sus expresiones en lo relatado por la niña maltratada y por sus compañeros”, permitieron probar que la docente “maltrató a una alumna de segundo grado que se encontraba a su cargo en un campamento escolar (la sujetó del brazo y la zamarreó)”.

“Si bien dicho accionar constituyó una inconducta de gravedad suficiente como para impedir la continuidad de la relación laboral, corresponde confirmar la sentencia de grado que declaró improcedente el despido directo en tanto el establecimiento educativo accionado no cumplió con la sustanciación del sumario administrativo previo”, se lee en la resolución.

EN QUÉ SE BASÓ EL FALLO

Los jueces se centraron en el artículo 13 del Estatuto Docente Ley 13.047 y condenaron a la escuela al pago de las indemnizaciones contempladas en los artículos 232, 233 y 245, LCT y artículo 2, Ley 25.323.

En la resolución se detalló que, “amén de la gravedad de la injuria” ante la falta de cumplimiento del sumario administrativo previo “no puedo sino proponer mantener el pronunciamiento de grado en tanto declaró improcedente el despido directo con invocación de causa”.

De esta forma, quedó confirmada la condena a la escuela a pagar las indemnizaciones previstas en la Ley de Contrato de Trabajo, más los gastos del juicio. Una suma cercana a los 10 millones de pesos.

Un juzgado de primera instancia había establecido previamente una sentencia similar. Allí consideró que la actitud de la docente que maltrató a la nena “es sumamente reprochable, pero siempre debe tenerse en miras que el despido es la 'ultima ratio' a la que debe acudir el empleador”.

Los jueces consideraron que la maestra “hubiera merecido una sanción, cuya intensidad podría discutirse”, aunque tuvieron en cuenta que no tenía denuncias ni sanciones formales previas al hecho. “El despido, entonces, aparece como una sanción excesiva”, señalaron.

La maestra negó el maltrato durante el curso de la demanda. Aseguró que el hecho no existió y que la acusación fue oscilante: que primero se describieron gritos, luego un zamarreo y finalmente que la tomó del brazo con fuerza.

Adujo también que nunca tuvo observaciones ni sanciones previas en el colegio, y que siempre le fueron asignadas funciones que requerían contacto directo y permanente con los alumnos.

“LA NENA TENÍA MARCAS EN EL BRAZO”

“Hasta la testigo presentada por la docente dijo que la nena fue corriendo a pedirle ayuda después de ser zamarreada. La nena tenía marcas en el brazo. Y no solo declararon sus padres, sino también otros padres”, remarcó Martinelli.

Según aclararon desde el colegio, la maestra tenía denuncias informales previas y “siempre se habló con ella para que corrija su actitud”.

“Lamentablemente, la escuela no aplicó sanciones sobre esta docente, ni la suspendió ni nada parecido. Y no había antecedentes formales documentados”, admitió el representante legal. Y agregó: “Habían ocurrido episodios de maltrato verbal o psicológico, pero con la agresión física se cruzó un límite intolerable”.

“Al colegio le resultó imposible tomar cualquier otra decisión. No íbamos a poder colocar a esta docente al frente de ningún grupo porque ningún padre lo iba a aceptar”, remarcó, y mencionó que cuando la nena fue agredida por la docente “se enteró todo el colegio”.

Fuente: Todo Noticias.

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