Una pareja de jubilados electrificó la puerta de su casa y un ladrón murió cuando intentó entrar

Una pareja de jubilados, cansada de los robos, electrificó la puerta de su casa en Corrientes y un delincuente de 24 años murió al instante en que tomó contacto cuando intentó entrar.

El hecho ocurrió este lunes en la vivienda ubicada sobre la calle Departamento Mercedes al 300, en el barrio Sol de Mayo, cuando el ladrón, identificado como Rodrigo Barrios, saltó un muro y una vez en el patio se dirigió a la única puerta del fondo de la casa.

Al intentar abrirla, el joven no detectó que la abertura metálica estaba conectada a un cable y apenas tomó contacto con ella recibió una fuerte descarga. La puerta había sido electrificada con 220 voltios.

El hermano de Barrios, que estaba afuera de la propiedad, escuchó un grito y cuando se acercó lo vio tirado en el piso, casi colgando de un brazo. El cuerpo del delincuente permaneció por varias horas en contacto con la electricidad hasta que la Policía de Corrientes lo trasladó para una autopsia.

Para que los agentes trabajaran en el lugar, necesitaron que la empresa eléctrica provincial cortara el suministro de la casa.

Según las primeras informaciones, la vecina de 87 años había sido internada en una clínica y su esposo la estaba cuidando. Aparentemente, el ladrón estaba al tanto de que en la casa no había nadie y decidió entrar.

Por otro lado, voceros policiales revelaron que hasta el momento el fiscal del caso no avanzó en una imputación para los propietarios, quienes ya habrían sufrido una serie de robos y fue por eso que optaron por tomar la medida de electrificar la puerta.

UN LADRÓN MURIÓ DESANGRADO EN SANTA FE

Un joven de 23 años murió desangrado este domingo a la madrugada tras haberse cortado con un vidrio de la ventana que rompió para intentar entrar a robar a un departamento de la localidad de Reconquista, en la provincia de Santa Fe.

La policía llegó minutos después de las 5 de la mañana al complejo habitacional de dos pisos ubicado en la calle General Obligado al 3300 del Barrio Lorenzón tras recibir un llamado que alertaba sobre ruidos extraños en ese lugar.

Los efectivos siguieron entonces las manchas de sangre que terminaban en una cuneta lindera y así descubrieron el cuerpo del presunto delincuente, un joven de 23 años de Loteo Belén que fue identificado más tarde como Alan Pereyra.

La reconstrucción del hecho

Según las primeras pericias, los investigadores encontraron una ventana rota y rastros de sangre en el piso superior del edificio, tanto en el exterior del lugar como en la baranda del balcón.

Así pudieron reconstruir que Pereyra había subido hasta ese lugar y rompió el vidrio de una de las ventanas a patadas con la intención de entrar a robar pero, al hacerlo, sufrió cortes en varias partes del cuerpo, el más profundo en una pierna.

Debilitado, el joven habría intentado escapar y llegar hasta el sitio donde había dejado su bicicleta pero su cuerpo no resistió, y murió desangrado apenas unos minutos después en la cuneta.

Más tarde, los propietarios declararon y confirmaron que Pereyra no había logrado llevarse nada de ninguno de los dos departamentos a los que intentó entrar a robar.

La investigación del hecho quedó a cargo del fiscal de turno Alejandro Rodríguez, quien ordenó realizar la autopsia al cuerpo del joven fallecido.

Fuente: Todo Noticias.