Ariel Martínez, tenía 33 años y era oriundo de la localidad de Barrios, en el departamento de Yavi. estaba de novio y desde hacía un año y un mes trabajaba en la empresa constructora. Era el tercero de siete hermanos, a los que mantenía con su trabajo. “Era como el padre”, contó Vilma, su hermana.
En diálogo con nuestro medio, Vilma reveló que, según lo que le contaba su hermano, los obreros reclamaban constantemente para que desde la empresa se les provea elementos de seguridad como cascos, chalecos refractarios o botas para asegurar su integridad física.
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“No les querían dar la protección básica para un obrero”, explicó Vilma, y agregó que “siempre reclamaban para que les puedan dar los elementos, hasta que se los daban”.
La hermana del joven fallecido reveló además que, a pesar del riesgo que tenía la tarea que realizaban los operarios, en muchas oportunidades “se quedaban callados por miedo a perder su trabajo”.Junto a su madre Guadalupe, Vilma se encontraba esta mañana en las puertas de la morgue judicial de Alto Comedero, a le espera de que se le haga entrega del cuerpo de Ariel.
Desde la empresa constructora, se comunicaron con la familia y les ofrecieron la colaboración necesaria para el traslado del cuerpo hacia la localidad del norte de la provincia.
