Al finalizar la jornada, los empleados de la distribuidora de cigarrillos guardaron en el depósito de calle Viltipico y Almirante Brown las camionetas con las que realizan el reparto, cuando comenzaron a sentir un fuerte olor a quemado. Al abrir el portón se dieron con que los dos vehículos se habían prendido fuego.
Los empleados sacaron inmediatamente las camionetas a la calle y con ayuda de personal de bomberos pudieron sofocar el incendio.
A raíz de la gran cantidad de humo, uno de los empleados tuvo que ser atendido por personal del SAME por un cuadro de inhalación de monóxido de carbono, y no fue necesario que sea trasladado a un hospital.
Según manifestó personal de bomberos, el hecho se habría producido a raíz de una falla eléctrica generada en uno de los vehículos que habría afectado también al otro.