En plena cuarentena se detiene a una numerosa cantidad de personas por incumplir con el aislamiento y no respetar las medidas dispuestas para cuidar la salud de la población. Pero este viernes un grupo de demorados no sólo violó la cuarentena, sino que se trata de policías que estaban a cargo de vigilar un jardín y una escuela del barrio Tupac Amaru y en lugar de ello hicieron una reunión con mujeres y consumieron bebidas alcohólicas estando en servicio.
El hecho ocurrió a la medianoche y fue descubierto por María Nélida Gil, la directora del Jardín Maternal N° 14, quien realizó la denuncia que permitió la imputación y la detención de los agentes. "El viernes me apersoné, quise ingresar y no pude hacerlo. La Policía desde hace un año cuenta con el duplicado (de la llave) para hacer su guardia dentro del jardín y la puerta estaba trabada por dentro", narró la educadora a Canal 7 de Jujuy.
"Sentí risas, voces y me aproximé por una ventana. Pude divisar a un grupo de personas que tenían una caja y bebidas en la mesa, por lo que empecé a pedir por favor que abran, que quería ingresar porque era mi jardín", explicó Gil.
La directora indicó que unos minutos más tarde le abrieron la puerta y pudo constatar "que había personal de policía con uniforme y salieron corriendo dos de ellos", luego también se retiraron dos mujeres que se encontraban en el baño, agregó.
"Al ver manchas de vino en el piso y un fuerte olor a bebida y a cigarrillo en la sala de lactantes", la responsable de la dirección del jardín se comunicó con la Policía para denunciar lo sucedido. Personal de la fuerza concurrió al establecimiento y tomó conocimiento de la situación. "Me solicitaron ir a la Brigada de Investigaciones y allí hice la denuncia", manifestó Gil finalmente.
Luego de la denuncia, la Justicia imputó y emitió la orden de detener a cuatro policías. El fiscal habilitado, Leonardo Zazzali, tras el análisis de diversas testimoniales, informes técnicos y médicos, decidió imputar a los efectivos por los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, y abandono de servicio”.
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INSEGURIDAD SIN FIN
"Hemos tenido robos y hechos de vandalismo", explicó Gil, y detalló que esto ocurre a pesar de que se cuenta con custodia y personal policial vigilando la institución.
"A fin de año tenía un jardín ideal, conseguimos donaciones y optimizar el servicio educativo y en la actualidad se encuentra totalmente desabastecido, los robos que hemos tenido han sido de material invaluable. El jardín está desamparado y devastado", sostuvo apenada la docente.
