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Cumbre mundial de obispos por el estigma de la pedofilia en la Iglesia

El encuentro fue convocado por el Papa Francisco bajo el título, “La protección de los menores en la Iglesia”.

FRANCISCO
FRANCISCO

16-02-2019 20:23

En un momento que el proprio Papa consideró “muy urgente, muy desafiante” para la Iglesia, que vive una de sus más grandes crisis por la epidemia de abusos sexuales por parte de curas pedófilos, entre el jueves y domingo próximos se reunirán con Francisco los presidentes de todas las Conferencias Episcopales del mundo.

Junto con los grandes personajes del Vaticano, y los jefes de las principales órdenes religiosas, deberán encontrar y poner en práctica las medidas y los cambios radicales necesarios para salvar a la Iglesia de un daño que ha destruido en parte su credibilidad ante 1.300 millones de fieles.

El acontecimiento, que no tiene precedentes y es considerado una especie de "mini Sínodo de emergencia", estará apremiado por el tiempo, que será poco para escuchar a más de un centenar de jefes de las asambleas de obispos en las sesiones plenarias, intercambiar ideas en los grupos de trabajo, participar en oraciones colectivas y otros empeños.

El encuentro ha sido convocado por Francisco con el título de “La protección de los menores en la Iglesia”. Han sido excluídos del temario los abusos sexuales de adultos, las violaciones de las monjas por parte de clérigos, y otros casos que se denuncian ahora continuamente en muchas partes del mundo. Solo diez mujeres participarán de la asamblea. Ocho representarán a las órdenes femeninas y dos serán funcionarias de los dicasterio.

Hablarán algunas mujeres cuando le llegue el turno al testimonio de un grupo de víctimas de lo que ha sido calificado oficialmente como “abuso sexual clerical”. Al convocar al encuentro, el Papa indicó a los presidentes de las Conferencias Episcopales que se dedicaran “a escuchar a las víctimas”, como la mejor manera de prepararse para la reunión en el Vaticano.

También Francisco dijo que era necesario “desinflar las expectativas” porque no se puede esperar mágicamente que en una reunión de cuatro días se resuelvan problemas que roen en profundidad a la Iglesia.

El Papa presidirá el domingo 24 la misa que cerrará el encuentro y se espera que allí enumere ruegos, pedidos, reproches, indicaciones y órdenes a los obispos para que establezcan una verdadera “tolerancia cero”, porque, hasta ahora, la que tanto se ha proclamado ha fracasado.

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