Sabrina Galván

¿Interna policial o sobrepoblación carcelaria?

Esta semana, vamos a recordar algunos de los hechos más relevantes que sucedieron en Jujuy.

14-05-2018 12:51

Nos sigue preocupando a todos, la cantidad de accidentes viales que ocurren diariamente en todos los sectores de la provincia, y que dejan como resultado víctimas fatales o personas con consecuencias físicas que soportarán durante toda su vida.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades por controlar esta problemática, no se reduce la cantidad de jujeños muertos en siniestros totalmente evitables. Y se abrió una polémica no menor entre los seguidores de nuestro medio, entre quienes solicitan más controles policiales y municipales en calles y rutas, otros que apoyan el aumento de multas económicas o días de prisión para quienes conducen sin las medidas de seguridad exigidas o en estado de ebriedad, y los que llanamente culpan a los conductores por su falta de educación vial desplegada a pleno en Jujuy.

Los videos captados por ciudadanos comunes nos muestran a quienes exceden los límites de velocidad, a quienes viajan en moto con 3 o más personas a bordo sin casco, en muchos casos con niños, que viajan no solo por calles vecinales sino por las rutas provinciales.

Es inconcebible que padres adultos y mayores de edad, no resguarden sus vidas y la de sus hijos, sin pensar en los accidentes. Es así que solo durante este año, ya se perdieron 62 vidas en más o menos 120 días. Diríamos una cada 2 días.

Lo increíble es que la mayoría de ellos son jóvenes o adultos en edad económicamente activa, lo que también genera una pérdida para la capacidad productiva de la provincia.

Hay que ver que estrategias nuevas piensan las autoridades para frenar esta pandemia, pero también, cuando los jujeños tomamos consciencia de nuestras responsabilidades individuales como peatones, ciclistas, motociclistas, conductores de vehículos o choferes de distintos servicios.

Por otra parte, la decisión del presidente Mauricio Macri, que optó por reiniciar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para solicitar un crédito de 20 o 30 mil millones de dólares, no logró aplacar los mercados ni la incertidumbre de los argentinos sobre la marcha de la economía.

El dólar cerró la semana con otro record histórico arriba de los $ 23 y tanto los ciudadanos, como los dueños de las pymes no ocultaron su malestar por el aumento de insumos, tarifas y combustibles que se terminan indefectiblemente trasladando a los precios.

Las asociaciones de consumidores de todo el país, insisten en frenar por lo menos las tarifas, trámite que ya se cumplió en la Cámara de Diputados de la Nación. En caso de que los senadores la conviertan en ley, el presidente Macri ya adelantó que vetará la iniciativa, y que es la única opción para recuperar la provisión energética en el país.

Sin embargo, la preocupación alcanzó también al gabinete del primer mandatario, que por todos los medios de comunicación, trataron de tranquilizar a la población sobre la corrida cambiaria y la vuelta a las negociaciones con el Fondo.

Finalmente, asistimos nuevamente a la fuga de 2 presos de una Comisaría de la ciudad capital, que ya fueron recapturados. Más allá de la superpoblación de las unidades policiales, es necesario buscar una solución de fondo para evitar que detenidos procesados, permanezcan en seccionales.

Esta situación generó que se decidiera que efectivos del Servicio Penitenciario colaboren en la custodia de los internos en las Comisarías. Esta solución paliativa, no alcanza para el largo plazo, ya que resulta imprescindible gestionar fondos ante el gobierno nacional, para ampliar unidades carcelarias.

Por otra parte, los violentos robos en zonas céntricas, la fuga permanente de presos y otras situaciones, hacen dudar de la dedicación de todos los efectivos policiales a sus tareas.

Leyendo entre líneas los periodistas, que siempre pensamos con desconfianza, podemos interpretar que se trata de una interna policial para desestabilizar el accionar del actual jefe de la fuerza, quien ya demostró que no está dispuesto a soportar hechos de corrupción entre sus subordinados.

Esperemos que se trate de casualidades y no de acciones planificadas que solo perjudican a los ciudadanos.

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