Salud

En el futuro, la diabetes podría ser controlada con un café

Científicos desarrollaron un implante que libera la medicación para esta enfermedad al detectar cafeína en la sangre.

26-06-2018 13:13

La diabetes se genera cuando el cuerpo no puede controlar los niveles de glucosa en sangre. Esto hace que, quienes la padecen, tengan que pincharse regularmente para medir la cantidad de azúcar y, de ser necesario, ajustar el suministro de insulina.

Alrededor del mundo existen numerosos grupos científicos que trabajan sobre el tema, para mejorar los tratamientos y la calidad de vida de las personas con diabetes.

Recientemente, un estudio publicado en la revista Nature Communications indica que científicos suizos desarrollaron un implante para controlar de otra manera esta enfermedad: el café.

El implante contiene cientos de miles de células de diseño que liberan medicina cuando sienten la presencia de cafeína en el flujo sanguíneo. Los investigadores explicaron que, para el estudio, modificaron células humanas para que generen una droga para la diabetes (GLP-1) que, a su vez, estimulará a las células en el páncreas para que fabriquen insulina.

Estas células de diseño tienen un “circuito” que les permite notar la presencia de moléculas de cafeína en la sangre, lo que sirve de indicador para iniciar la fabricación de la droga para la diabetes. El implante está confeccionado por las células y se coloca debajo de la piel.

“Es un avance que puede integrarse completamente a la rutina”, indicó Martin Fussenegger, el líder del grupo de investigación en el Swiss Federal Institute of Technology, a medios ingleses. “Te tomás un té o café en la mañana, otro luego de almorzar y otro en la cena, de acuerdo a cuánta droga necesites para bajar los niveles de glucosa”, continuó.

Por el momento se realizaron pruebas en ratones diabéticos, que demostraron que para disparar el implante sirve la cafeína presente tanto en el café, té o bebidas energéticas. Para aumentar la dosis, simplemente se administró un café más fuerte.

Por más promisorio que suene, Fussenegger advierte que el implante tardará en estar disponible para humanos. Estima que pasará una década para contar con las pruebas necesarias que demuestren que esta línea es segura y efectiva. Sin embargo, en caso de funcionar podría reemplazar las inyecciones que muchos diabéticos necesitan. El implante tendría una vida útil de entre 6 meses y un año.

Fuente: TN

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