Una salteña de 49 años sobrevivió a un trasplante tras ser diagnosticada con un grave caso de hepatitis autoinmune. Lo particular del caso es que la mujer fue operada sin recurrir a la transfusión de sangre, ya que es testigo de Jehová.
Es la primera vez que el procedimiento se realiza en el interior del país, un grupo de 60 médicos rosarinos completó con éxito la cirugía para que la paciente pueda recibir un hígado sin recurrir a sangre de otras personas, algo que está prohibido para quienes para quienes profesan su creencia.
Uno de los médicos que formó parte de la intervención indicó que la postura religiosa de la mujer fue salvada a través del mecanismo “cell saver” y detalló: "Aceptó que durante el trasplante podamos aspirar los glóbulos rojos que se perdían y volverlos a implantar. Esto permitió que la sangre que se perdía en el campo operatorio vuelva a circular para recuperarse".
Infectólogos, cirujanos, anestesiólogos, enfermeros e instrumentistas estuvieron codo a codo con los profesionales de la unidad de Hemoterapia para monitorear la cirugía y en el posoperatorio también debieron extremar las medidas para extraer sangre. De esta manera, se completó la tercera experiencia de este tipo a nivel nacional.
Fuente: Clarín.